Oficio de Lectura - Del libro del profeta Jeremías 7, 1-20






OFICIO DE LECTURA - VIERNES DE LA SEMANA XXVIII - PRIMERA LECTURA

Año I



Del libro del profeta Jeremías 7, 1-20



LA CONFIANZA EN EL TEMPLO ES VANA, SI NO HAY FIDELIDAD A DIOS Y JUSTICIA CON EL PRÓJIMO



Palabra del Señor que recibió Jeremías:

«Ponte a la puerta del templo, y grita allí esta palabra: "¡Escucha, Judá, la palabra del Señor, los que entráis por estas puertas para adorar al Señor! Así dice el Señor de los ejércitos, Dios de Israel: Enmendad vuestra conducta y vuestras acciones, y habitaré con vosotros en este lugar. No os creáis seguros con palabras engañosas, repitiendo: `Es el templo del Señor, el templo del Señor, el templo del Señor.´ Si enmendáis vuestra conducta y vuestras acciones, si juzgáis rectamente entre un hombre y su prójimo, si no explotáis al forastero, al huérfano y a la viuda, si no derramáis sangre inocente en este lugar, si no seguís a dioses extranjeros, para vuestro mal, entonces habitaré con vosotros en este lugar, en la tierra que di a vuestros padres, desde hace tanto tiempo y para siempre. Mirad: Vosotros os fiáis de palabras engañosas que no sirven de nada. Vosotros robáis; matáis, adulteráis, juráis en falso, quemáis incienso a Baal, seguís a dioses extranjeros y desconocidos, ¡y después entráis a presentares ante mí en este templo, que lleva mi nombre, y os decís: 'Estamos salvos', para seguir cometiendo esas abominaciones! ¿Creéis acaso que es. una cueva de bandidos este templo que lleva mi nombre? Atención, que yo lo he visto -oráculo del Señor-.

Id a mi templo de Silo, donde hice habitar mi nombre en otro tiempo, y mirad lo que hice con él, por la maldad de Israel mi pueblo. Pues ahora, ya que habéis cometido tales acciones -dice el Señor-, que os hablé sin cesar y no me escuchasteis, que os llamé y no me respondisteis; por eso, con el templo que lleva mi nombre, en el que confiáis, con el lugar que di a vuestros padres y a vosotros, haré lo mismo que hice con Silo: os arrojaré de mi presencia, como arrojé a vuestros hermanos, la estirpe de Efraím."

Y tú no intercedas por este pueblo, no alces por ellos súplicas ni clamores, porque no te escucharé. ¿No ves lo que están haciendo en las ciudades de Judá, en las calles de Jerusalén? Los hijos recogen leña, los padres encienden fuego, las mujeres preparan la masa para hacer tortas en honor de la Reina del cielo; y hacen libaciones a dioses extranjeros, para irritarme. ¿Es a mí a quien hieren, o más bien a sí mismos, para su confusión? Por eso así dice el Señor: Mirad, mi ira y mi cólera se derraman sobre este lugar, sobre el hombre y el ganado, sobre el árbol del campo, sobre el fruto del suelo, ardiendo sin cesar.»



Responsorio Jr 7, 11; Is 56, 7; Jn 2, 16



R. ¿Creéis acaso que es una cueva de bandidos este templo que lleva mi nombre? * Mi casa es casa de oración y así la llamarán todos los pueblos.

V. No hagáis de la casa de mi Padre un mercado.

R. Mi casa es casa de oración y así la llamarán todos los pueblos.

Publicar un comentario

[facebook][blogger]

SacerdotesCatolicos

{facebook#https://www.facebook.com/pg/sacerdotes.catolicos.evangelizando} {twitter#https://twitter.com/ofsmexico} {google-plus#https://plus.google.com/+SacerdotesCatolicos} {pinterest#} {youtube#https://www.youtube.com/channel/UCfnrkUkpqrCpGFluxeM6-LA} {instagram#}

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Con tecnología de Blogger.
Javascript DesactivadoPor favor, active Javascript para ver todos los Widgets