Sobre el tema de la Guerra Civil y la Iglesia: La Cristiada que triunfó.



Cada vez hay más voces que exigen que la Iglesia pida perdón por su actuación antes y después de la Guerra Civil.


1.


Apoyo completamente a los obispos españoles y sus declaraciones. A ellos les compete ser prudentes. Yo mismo en su lugar diría cosas como las que ellos han dicho y dicen. Esto lo afirmo de corazón. No lo digo para quedar bien con ellos y no hacerme enemigos. Con toda sinceridad, creo que su postura ha sido juiciosa a la par que cautelosa, como demandan cada vez más las circunstancias.


2.


Soy un demócrata. No deseo que nadie viva en una dictadura. Las dictaduras argentina y chilena fueron regímenes ilícitos y represores. No voy a gastar ni una línea en manifestar mi repulsa hacia esos regímenes. La democracia es el estado natural del ser humano. Dios nos hizo libres y nadie tiene derecho a quitarnos la libertad.



Dicho lo cual, me gustaría hacer algunas reflexiones respecto a la situación presente de esta polémica Iglesia y Guerra Civil.



3.


Al hablar de este tema, y me dirijo a los de casa, al clero, recordad que no se puede quedar bien con todo el mundo. Esto es imposible. Pongas donde pongas el pie, vas a pisar a alguien.


4.


Quedar bien es muy bonito. Pero en todo este asunto la Verdad también tiene que contar algo. La Verdad no es un cocktail entre embajadores mientras sirven canapés.


5.


Quedar bien con los que más gritan. Quedar bien con los que odian a la Iglesia. Quedar bien con lo políticamente correcto. Lo importante es quedar bien. Qué bonito es quedar bien. Qué bien queda quedar bien. Qué bien queda estar en el centro, no ser un extremista. No estar ni con unos, ni con otros.


6.


Mi opinión sobre la Guerra Civil es la de ese admirable agnóstico que fue Borges. El cual, a pesar de ser ciego, vio con claridad las cosas. Churchill fue de la misma opinión que Borges.


7.


Cuando un clérigo se ha de posicionar a un lado de una raya o a otro, hay que tener cuidado. Porque a un lado están todos los obispos de una generación. Todos. No sé, creo que eso cuenta algo. Por lo menos para los cristianos eso me parece que es algo.


8.


Junto a los obispos, hay hombres santos, místicos, ascetas y mártires que no tuvieron ninguna duda de qué iba la cosa, cuando la opción fue o Moscú o la Libertad.


9.


Al obispo de Teruel, un mes antes de que acabara la Guerra, se le planteó por parte de los rojos la siguiente disyuntiva: o retractarse de la Carta Conjunta que habían firmado los obispos, o morir. No firmó la retractación. Ni siquiera firmó una versión aguada de la retractación en la que pusiera peros o matices a la Cruzada. Firmó con su sangre derramada que esa carta era verdadera.


10.


Soy un demócrata. Pero en 1936 había que elegir entre un demonio u otro demonio. Entre el demonio del comunismo o el demonio de la dictadura. Sólo que en el segundo caso el demonio rezaba el rosario todos los días, iba a misa, hacía retiros espirituales y se esforzó con todas sus fuerzas en que el Evangelio fuera la ley que gobernara su reino.


11.


Hasta que aparecieron ciertos obispos jóvenes, allá por 1960, el demonio de Franco ha sido el demonio más amado por todos los obispos de una nación.


12.


Cuando en el Parlamento Europeo se votó una censura contra el Régimen de Franco, la única voz que se alzó con fuerza en contra fue la de los polacos. Me imagino que los polacos hicieron tal barbaridad, porque no tenían ni idea del maravilloso paraíso comunista que se hubiera implantado aquí si hubieran vencido los defensores de la Libertad.


13.


La opinión de Juan Pablo II sobre Franco, insisto, sobre la persona de Franco, se la pueden preguntar a los obispos que comieron con él en una visita ad limina. Pero ya ha quedado claro que sobre este tema la opinión de los beatos, santos y mártires no cuenta.


14.


Franco fue un demonio. Fue un monstruo odiado por todos los que odian a la Iglesia. Y, curiosamente, amado por todos los obispos de una generación.


15.


Franco debió hacer mucho, pero que mucho mal. Debió ser mucho más malvado de lo que hasta ahora hemos atisbado. Porque los comunistas, los socialistas y los nacionalistas no se lo han perdonado ni cuarenta años después de su muerte.

Publicar un comentario

[facebook][blogger]

SacerdotesCatolicos

{facebook#https://www.facebook.com/pg/sacerdotes.catolicos.evangelizando} {twitter#https://twitter.com/ofsmexico} {google-plus#https://plus.google.com/+SacerdotesCatolicos} {pinterest#} {youtube#https://www.youtube.com/channel/UCfnrkUkpqrCpGFluxeM6-LA} {instagram#}

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Con tecnología de Blogger.
Javascript DesactivadoPor favor, active Javascript para ver todos los Widgets