Vuelta a la realidad. Sin frío ni calor me recibió Roma, tras unos intensos 15 días en México. La “ciudad eterna” sigue -y permanecerá- convulsionada gracias a un perenne “efecto Francisco". Más de siete meses han pasado desde aquel “Habemus papam” y el pontífice sigue sorprendiendo. Y cosechando detractores, como lo anticipamos en este blog. Por lo pronto ámpula levantó en tierras aztecas nuestro segundo libro, “Credo", el retrato interior del cardenal Juan Sandoval Iñiguez. No podía ser de otra manera, considerando el protagonista de la picante entrevista que originó el texto.
Pero vayamos por partes, como diría Jack “el destripador". Para quienes deseen saber más del libro-entrevista con el arzobispo emérito de Guadalajara no tienen más que visitar la página dedicada al mismo en este blog. Allí podrán leer reacciones e impactos de un texto que aspira a permanecer como una humilde contribución a la historia de la Iglesia en México.
Mientras la Ciudad de México, Guadalajara, Durango y Puebla nos recibían con su calidez habitual, en Roma pasaban muchas cosas. Como era previsible -y lo anticipamos en este espacio- el Papa Francisco convocó a la próxima asamblea extraordinaria del Sínodo de los Obispos sobre el tema de la pastoral familiar. Bajo el título “Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización", decenas de clérigos de diversas partes del mundo se reunirán en Roma del 5 al 19 de octubre de 2014.
En la convocatoria ya se ha planteado la primera novedad, aunque sea sólo temporal: la asamblea durará sólo 14 días. Una semana menos de los 21 días que duraron los sínodos más recientes. Que las asambleas de obispos duraban mucho ya se había dado cuenta el Papa Benedicto XVI, bajo cuyo pontificado dichos encuentros pasaron de durar un mes a tres semanas. El próximo se reducirá a dos.
Más allá del anuncio del tema aún quedan por definir muchos detalles. Todo parece indicar que el debate no se limitará a los 14 días y podría extenderse por fases, incluso algunos se arriesgan a pensar en un Sínodo “permanente". Aunque en la actualidad la Secretaría del Sínodo es eso, permanente. Los alcances y limitaciones de esta alternativa los definirá pronto el Papa.
Por otra parte, las polémicas no faltaron en nuestra ausencia. A los agentes de pastoral de la diócesis de Friburgo se les ocurrió lanzar un documento interno en el cual establecieron la apertura a la comunión para los divorciados y vueltos a casar. La bomba, cuya mecha se encendió en Alemania, explotó en Roma. Y, como siempre, el portavoz del Vaticano Federico Lombardi se vio obligado a salir para apagar el incendio. Minimizó la mentada guía y aseguró que un texto, de una oficina episcopal de segundo rango, no podía cambiar la doctrina de la Iglesia.
Lo cierto es que la preocupación del Papa Francisco por el tema ha despertado muchas expectativas. Hace unos días una mujer argentina divorciada y vuelta a casar asistió a la misa privada de Jorge Mario Bergoglio en la capilla de la Casa de Santa Marta. Al finalizar saludó al pontífice y le agradeció, con mucha insistencia, su “decisión” de permitir a las personas en situación irregular -como ella- acceder al sacramento de la Eucaristía. Si la mujer recibió el cuerpo de Cristo en tal ocasión no me ha sido dado a saber, pero la anécdota -que es real- habla del grado de confusión que parece prevalecer en no pocos sectores.
Por eso este 22 de octubre el diario vaticano “L’Osservatore Romano” publicó un extenso artículo en el cual el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Gerhard Ludwig Mueller, aclara cuáles son las bases teológicas e históricas del impedimento a comulgar que mantiene la Iglesia. Un texto tan completo que difícilmente pudo haber sido publicado sin conocimiento del Papa.
El texto estableció tres cosas concretas: Es imposible modificar la característica de indisolubilidad del matrimonio católico sin ir contra la voluntad de Dios, es contra esa misma voluntad incluso la alternativa de la “segunda oportunidad” en uso en las Iglesias ortodoxas orientales y muchos matrimonios católicos son nulos desde el principio, por graves deficiencias de los contrayentes.
¿Conclusión? Todo parece indicar que el Papa buscará avanzar lo más posible en la atención de la tercera de estas tres cuestiones: las nulidades. Hoy por hoy el proceso para ver reconocida una nulidad es engorroso, burocrático, lento y dispendioso. Ya Benedicto XVI lo había hecho notar, sin mayores resultados. Ahora es posible que las cosas cambien, para beneficio de no pocas almas justas.
Serafines susurran.- Que por obligación a ser fiel al título de este post, es necesario explicar a qué me referí con las postales del “Habemus Papam". Las siguientes dos situaciones son verdaderas y ocurrieron el 13 de marzo pasado, fecha de la elección del Papa Francisco.
Postal 1. En la localidad española de Manresa, donde se encuentra la célebre cueva en la cual san Ignacio de Loyola escribió sus famosos ejercicios espirituales, un grupo de clérigos de diversas partes del mundo (la mayoría de ellos jesuitas) participaban de un largo curso de formación. Entre ellos se encontraba Fernando María Bargalló, el obispo emérito de la diócesis argentina de Merlo-Moreno, quien se hizo tristemente célebre en junio de 2012 luego que la prensa de su país publicase unas forografías suyas en actitudes demasiado cariñosas con una mujer.
Esas fotos, captadas en un balneario mexicano, no sólo precipitaron su renuncia anticipada al episcopado sino que causaron terrible escándalo. No se sabe si Bargalló viajó a Manresa con un objetivo expiatorio-penitencial o si sólo quería alejarse de las polémica en su país. Lo que sí es un hecho es que fue él uno de los pocos en defender a Jorge Mario Bergoglio ante la mala imagen que la mayoría de los jesuitas del lugar tenían del nuevo Papa.
Cuando Francisco se asomó al balcón central de la Basílica de San Pedro tras el “habemus papam” nadie lo podía creer. Mucho menos Bargalló. De inmediato los presentes comenzaron a interrogarlo sobre las características de aquel hermano jesuita desconocido, que no despertaba simpatías. Las respuestas de Bargalló hicieron referencia a su cercanía con la gente, su afabilidad, su celo apostólico y su austeridad.
Postal 2. Del otro lado del Océano Atlántico, en Bogotá (Colombia). El mismo día 13, varios obispos de América Latina participaban en una reunión organizada por el CELAM. Entre ellos el arzobispo jesuita de Huancayo y segundo vicepresidente de la Conferencia Episcopal Peruana, Pedro Barreto. Además de otros miembros de la Compañía de Jesús y dos obispos auxiliares de Buenos Aires.
A todos ellos, como a la mayoría de los presentes, les cayó totalmente de sorpresa la elección de Bergoglio. Y cuando los demás les fueron a felicitar por la llegada al pontificado de su hermano religioso, parecieron incluso sentirse incómodos. Tal era el desconcierto que a uno de ellos sólo atinó a pronunciar una breve pero simbólica frase: “Pero si es un conservador…".
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