Mañana celebraré por todo lo alto al Beato Juan Pablo II, a la espera de su inmediata canonización el próximo año, y le encomendaré especialmente a la gente joven de mi parroquia para que les empuje hacia arriba y no permita que se pierdan en este despistado mundo.
Hoy comenzamos la Catequesis de Confirmación. Son un total de 31 jovenes, que durante dos años se preparan a recibir el sacrmento. A veces acaban con la paciencia de los catequistas, pero también nos alegran con su incansable vitalidad y alegría. Que el Beato Juan Pablo II les estimule y los acompañe en su formación.
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