Fundadora de la Congregación de las Hermanas Misioneras de María Inmaculada y Santa Catalina de Siena (Misioneras de María)
María Laura de Jesús Montoya Upegui (Jericó, Estado Soberano de Antioquia, Estados Unidos de Colombia, 26 de mayo de 1874 - Medellín, Colombia, 21 de octubre 1949), mejor conocida como Madre Laura, fue una educadora y misionera católica fundadora de la Congregación de las Hermanas Misioneras de María Inmaculada y Santa Catalina de Siena.
En 2004 fue declarada beata de la Iglesia católica habiéndose conocido un milagro obrado por intercesión suya. En diciembre de 2012 se dio a conocer el veredicto por parte del grupo de evaluación del proceso de su canonización, según el cual, un segundo milagro fue obrado por intercesión suya, con lo que se completaron los requerimientos para su declaración como santa, lo que la convirtió en la primera santa de nacionalidad colombiana. El papa Francisco inscribió su nombre en el libro de los santos mediante la fórmula canónica en solemne concelebración eucarística en la plaza de San Pedro el 12 de mayo de 2013.
Se dedicó a formar jóvenes dentro de la fe cristiana y católica en diferentes escuelas públicas del departamento de Antioquia. Su primera experiencia docente fue en Amalfi, en donde fue nombrada directora de la Sección Superior de la Escuela municipal, según el decreto 234 de enero de 1894. En ella procuró impartir sus enseñanzas siguiendo una orientación religiosa que no era del agrado de todas las autoridades del municipio.
A la edad de 39 años, Laura decidió trasladarse a Dabeiba en compañía de 6 catequistas con la aprobación del obispo de Santa Fe de Antioquia, monseñor Maximiliano Crespo Rivera, para trabajar con los indígenas Emberá Chamí. Desde entonces dedicó el resto de su vida al apostolado y las misiones. El 14 de mayo de 1914 fundó la Congregación de Misioneras de María Inmaculada y Santa Catalina de Siena con un grupo de catequistas que la acompañaban a las misiones. A partir de entonces se dedicó a establecer con las hermanas misioneras centros cercanos a las comunidades indígenas, cuya casa principal estaba en Dabeiba. Estableció las constituciones de la Congregación y en 1917 las presentó ante el obispo Maximiliano Crespo Rivera. En 1919 fundó en San José de Uré una misión para trabajar con los negros de la región.
Practicó la literatura, escribió más de 30 libros en los cuales narró sus experiencias místicas con un estilo comprensible y atractivo. Su autobiografía se titula "Historia de la Misericordia de Dios en un alma". En 1939 el presidente Eduardo Santos la condecoró con la Cruz de Boyacá. Pasó sus últimos 9 años de vida en silla de ruedas. Falleció en Medellín el 21 de octubre de 1949, tras una larga y penosa agonía. La congregación de misioneras contaba con 90 casas en el momento de su muerte y estaba conformada por 467 religiosas que trabajaban en tres países.
Publicar un comentario