Hoy la tesis doctoral ha avanzado mucho. Pero mucho son diecisiete páginas. A veces la revisión va a buen ritmo. Pero, en ocasiones, uno embarranca en una página, buscando citas en la bibliografía.
A quince páginas por día, las doscientas páginas que me quedan por revisar, acabarán relativamente pronto. Después quedarán por revisar algunas cosas, como la bibliografía o las notas al final de la obra.
Pero ya, poco a poco, se va viendo el final. Lo malo son los días de hospital. Son días en que la revisión sufre un parón.
El día que acabe esta revisión, no me lo voy a creer. ¿Por qué me metí en una tesis de cerca de quinientas páginas? En fin, uno aprende a hacer una tesis, haciendo la tesis. Avanzo con lentitud, pero avanzo.
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