El mismo chico saludará al Papa Francisco

Cinco años después de la venida del Papa Benedicto a Tierra Santa tenemos la bendición de recibir ahora al Papa Francisco. A pocos días de su visita se dará la circustancia de que, el mismo niño que saludo al Papa Benedicto XVI, y le ofreció algo de tierra de Tierra Santa para bendecir, recibirá ahora al Papa Francisco.



Quería comenzar recordando la foto y las historia de su encuentro con el Papa hace cinco años:

"Por fin, el Papa ha llegado. Por la mañana hemos podido ver cómo bajaba del avión proveniente de Jordania. Varias cadenas de televisión israelíes han retransmitido en directo la ceremonia de acogida. Después de saludar a las autoridades se ha producido una escena que nos ha llenado de satisfacción. Han ido a saludar al Santo Padre unos niños. Algunos le enseñaban libretas del colegio. Uno de ellos era el elegido para ofrecerle en un recipiente tierra del lugar, tierra Santa. Nos ha emocionado porque ese niño que le ha dado la bienvenida es socio de nuestro club de Jerusalén, el club Alíf. Se llama Jiries -que significa Jorge- y tiene 11 años. Cuando se ha acercado con la tierra el Papa la ha bendecido, después le dado la bendición a él y ha bendecido también una pequeña Cruz que llevaba puesta. Después el Papa se ha trasladado en helicóptero a Jerusalén donde le ha recibido el alcalde y otro buen grupo de niños".

Jirias hoy ya no es un niño, pues tiene 16 años. Recibirá al Papa en el mismo lugar que la otra vez, pues el helicóptero aterrizará allí el día 26 de mayo. También en esta ocasión le recibirá con otros dos chicos: un musulmán y un judío. Además, como en la otra ocasión, estará presente en el lugar para recibirle el alcalde de Jerusalén, el mismo que con Benedicto XVI, pues fue reelegido hace un año.

En esta ocasión lo que Jirias le ofrecerá al Papa será algo muy especial para mí. El otro día me llamó y me decía que le había recomendado los organizadores que podría regalar al Papa algún libro de niños en castellano. Cuando me contó esto, me faltó tiempo para hablarle de los folletos que escribí hace años: "con ojos de niños". El otro día vino a casa y le dí los tres folletos: el de Tierra Santa, el cielo, y Via Crucis... con ojos de niño". Por supuesto cada uno de ellos iba con una dedicatoria personal y muy especial para el Papa: le pido que rece por nosotros, los que trabajamos en Tierra Santa, y también le pido que rece para que mucha gente se convierta en Tierra Santa, acercándose al sacramento de la Penitencia.