Ya lo dije: en las buenas y en las malas de River yo soy . Alenté cuando descendimos a la B . Festejé cuando ascendimos saliendo campeones y ganando la única copa que nos faltaba (algo que boca no pudo hacer porque siendo de la B ascendió por decreto…).
Y ahora mi corazón exulta de gozo. Si señores. Gritamos todos los argentinos que tenemos en las venas sangre roja: ¡RIVER CAMPEON!!!
Me alegro el corazón de sobremanera. Y festejo porque son muy lindas estas cosas… sin terminar de perder de vista lo que le da sentido a mi vida y es lo verdaderamente importante .
(Bosteritos… abstenerse de comentar porque el eructo de bilis les puede ser fatal.)
Etiquetas: alegría, pasatiempo, River
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