Mañana tendremos la Misa con el Papa en Belén. Pero el Papa ya ha llegado a Tierra Santa. Hoy está en Jordania. Puedo contar la visita del Papa a este país porque un grupo de amigos han estado en la Misa del Papa, y me han contado sus impresiones.
Me hablaban del gran ambiente que había en el National Stadium. Se veía a la gente muy ilusionada con la visita del Papa. Había gran cantidad de familias y muchos niños.
La organización había preparado muy bien el acceso al estadio y el recinto para la ceremonia. Muchos voluntarios y fuerzas del orden te recibían con el saludo árabe de acogida. Repartían botellines de agua, ofrecían sus servicios para lo que hiciera falta.
Cuando el Papa sobrevoló el estadio con el helicóptero el estadio estalló en aplausos y cantos. Uno de los cantos más repetidos fue: Baba francis, ahlan wa sahlan fi Amman. Papa Francisco, bienvenido a Amán.
Había muchas banderas por todo el estadio: de Jordania, pero también de Siria, Iraq, y bastantes del Líbano.
La puntalidad fue tanta, que la Misa comenzó 13 minutos antes de lo previsto, cosa nada común en el mundo árabe. Duro poco más de una hora.
En la homilía el Papa afirmó que “la paz no se puede comprar: es un don que hemos de buscar con paciencia y construir ‘artesanalmente’ mediante pequeños y grandes gestos en nuestra vida cotidiana”. También dijo que “el camino de la paz se consolida si reconocemos que todos tenemos la misma sangre y formamos parte del género humano; si no olvidamos que tenemos un único Padre del cielo y que somos todos sus hijos, hechos a su imagen y semejanza”.
El Papa dijo unas palabras de afecto para Tierra Santa, al afirmar que “aquí nos encontramos no muy lejos del lugar en el que el Espíritu Santo descendió con su fuerza sobre Jesús de Nazaret, después del bautismo de Juan en el Jordán. Así pues, el Evangelio de este domingo, y también este lugar, al que, gracias a Dios, he venido en peregrinación, nos invitan a meditar sobre el Espíritu Santo, sobre su obra en Cristo y en nosotros, y que podemos resumir de esta forma: el Espíritu realiza tres acciones: prepara, unge y envía”.
Al acabar la Misa el Patriarca latino de Jerusalén, Fuat Twal, dijo unas palabras agradeciendo al Papa su visita a Tierra Santa.
El Papa después se paseó con el Papa movil, ante la algarabía de la gente, que no paraba de aplaudir y de cantar.
Finalizada la Misa partió para el lugar del Bautismo del Señor. Y mañana Belén. Ya lo contaré, pues eso si que espero vivirlo en primera persona.
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