Perseveremos también nosotros en oración junto a María, dirigiéndonos hoy, en peregrinación virtual hacia Albacete, para postrarnos a los pies de Nuestra Señora de los Llanos, su Patrona.
Cuenta la tradición que estando un labrador arando en el campo donde se sitúa en la actualidad el templo de la Virgen de los Llanos, se pararon las bestias y, al hacer fuerza para sacar el arado, sacó, en la punta del mismo, una pequeña Imagen de la Virgen. El labrador la tomó por una muñeca y la colocó en una manta para llevársela como juguete a su hija, pero, al llegar a su casa, no la encontró y supuso que la había perdido. Volvió a la faena al día siguiente y a la primera vuelta de arado salió de nuevo la Imagen, lo que le hizo creer se le había caído allí mismo el día anterior. Para que no volviera a suceder, esta vez ató la manta donde la envolvió, y comprobó, cuando se iba a marchar , que seguía allí. Pero ,de nuevo, llegó a casa sin ella, aunque la atadura continuaba firme. Fue entonces a Albacete a contar lo sucedido al clero, el cual le acompañó al lugar de la aparición, y, de nuevo, a la primera vuelta de arado, salió por tercera vez la bella imagen, que se llevó procesionalmente a la población, donde estuvo hasta que se le edificó una ermita.
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Ujué Rodríguez
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