Hoy no tengo tiempo.
Paco y Mamen, dos globeros insignes, me secuestraron a las diez de la mañana y acaban de devolverme a Arona después de dar la vuelta a la Isla de Tenerife.
Ha sido un día de bruma y bochorno tanto en el Norte como en el Sur, pero aun así esta tierra tiene un indudable encanto.
A ver si mañana digo algo más.
Antes de entrar en mi cueva, he pasado por el “Jardín Canario” para sacar una foto a su dueña. No he tenido que decirle que sonría. Lo hace siempre.
Publicar un comentario