Lo que más me ha abierto los ojos acerca de quién está ahora en el solio de Pedro, son las entrevistas que le han hecho, como cardenal y como Papa. Entrevistas no preparadas, en las que las preguntas eran espontáneas.
Y resulta evidente que el Papa Francisco, en mi modesta opinión, es el Papa perfecto para esta época. De las muchas cosas que me gustan de él, señalaría, aunque no sea la más importante, su sinceridad al contestar. Él abre su corazón cuando responde. No anda haciendo cálculos.
Es un alma sincera, amante de la sencillez, un hombre sencillo que ha llegado al puesto más rodeado de ceremonias del mundo. Uno en él ve al hombre justo, al hombre de fe, al hombre que decidió seguir a Cristo y todo lo demás lo ve como accesorio. Es un hombre centrado en lo esencial.
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Padre Antonio Fortea.- En unas cuantas palabras, ha hecho ud. un perfil perfecto de quien es nuestro Papa. Mejor en unas cuantas palabras, no se pudo haber dicho. Y conste que no es elogiar por elogiar. Saludos desde Torreón Coah. Mexico.