Muchas gracias a La Cigüeña de la Torre


No es la primera vez que D. Francisco José Fernández de la Cigoña, autor del blog “La Cigüena de la Torre”, se hace eco de alguno de mis escritos. Se lo agradezco mucho, porque normalmente, como se publica tanto, y a veces muy bueno, es comprensible que mis textos no suelan despertar una enorme repercusión mediática.


D. Francisco José reseña, en un post de hoy, nada menos que cinco libros míos. A La Cigüeña muchos lo admiran, otros tantos, quizá, no pueden ni verlo, pero todos – o casi todos – lo leen. Lo reconozcan públicamente o no – lo de la lectura - . Es decir, que una mención en el blog de “La Cigüeña” es, a nuestro nivel, algo así como, para los famosos, salir en el “Hola”. Y en lugar del “Hola” pongan ustedes lo que prefieran: “Ecclesia”, “El País” o “L’Osservatore Romano”. Siempre guardando la sana ley de la analogía.


Pues bien, tiene razón “La Cigüeña”. Al menos en lo de identificar mis intereses y mis fines. He trabajado en tres frentes: En la labor académica, en la religiosidad popular y en un intento de ofrecer textos para la reflexión y la oración.


Pero estos tres frentes yo los veo muy unidos e interconectados entre sí. En el plano más estrictamente académico, publiqué, en su día, mi tesis doctoral y he intentado, con paciencia, seguir publicando artículos sobre Teología en revistas o colaboraciones en obras colectivas.


En la religiosidad popular, y un poco respondiendo a peticiones que me fueron hechas en su día, me he volcado en varias “Novenas” y en un libro mariano que a mí me gusta mucho: “Treinta y un días de Mayo”.


En los textos para la reflexión, el plan de fondo que he seguido ha consistido en escribir, siempre de modo breve, las homilías correspondientes a los domingos de los tres ciclos del Año Litúrgico: A, B y C.



Los primeros libros publicados, en esta línea, fueron dos: “La humanidad de Dios. Meditaciones sobre Jesús, el Señor” (Editorial Cobel, Alicante 2011, 100 páginas) y “El camino del discípulo. Meditaciones sobre Jesús, el Señor” (Editorial Cobel, Alicante 2011, 106 páginas). Básicamente, estos dos títulos corresponden a las homilías del ciclo “C”.


Al ciclo “A” le han correspondido otros dos libros: “La cercanía de Dios. Reflexiones al hilo del año litúrgico” (CPL, Barcelona 2011, 92 páginas) y “El camino de la fe. Reflexiones al hilo del año litúrgico” (CPL, Barcelona 2013, 94 páginas).


Al ciclo “B”, le corresponde un solo volumen, algo más extenso que sus precedentes: “El encuentro con Jesús. Meditaciones sobre la Palabra de Dios” (CPL, Barcelona 2013, 182 páginas).


La mayor parte de estos títulos han nacido directamente, capítulo a capítulo, de la exigencia de predicar cada domingo. Y han nacido, también, del blog “La Puerta de Damasco”. Un libro de 58 capítulos breves, como “El encuentro con Jesús”, supone, para mí, al menos, 116 horas de trabajo. Y yo no dispongo de tantas horas seguidas para escribir un libro. Mejor hacerlo poco a poco.


No tengo más que palabras de agradecimiento: Para el portal que aloja el blog (“Infocatólica”), para los editores de mis textos (CCS, CPL, Cobel) y, sobre todo, para los lectores, que no sé si son muchos, pero si sé que son fieles. Y para La Cigüeña que, en medio de mil noticias, tiene la amabilidad de hacerse eco de todo ello.


Muchas gracias.


Guillermo Juan Morado.




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17:41

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