No sé si llamar publicidad a esto.
Hoy el campo de San Mamés se ha llenado de bufandas rojiblancas en el partido contra la Real Sociedad. ¿Nada nuevo? Ved el vídeo y comprenderéis que en el fútbol hay también una liturgia. El césped de la vieja catedral es sagrado y hay que conservarlo de alguna forma. Quizá por eso muchos jugadores, al salir al terreno de juego, tocaban con dos dedos la hierba húmeda como si fuera una pila de agua biendita y hacían la señal de la cruz.
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