Martirologio Romano: Santos Cristóbal Magallanes, presbítero, y compañeros, mártires, que, perseguidos en diversas regiones de México en odio al nombre cristiano y a la Iglesia católica, por haber confesado fielmente a Cristo Rey alcanzaron la corona del martirio. († de 1915 a 1937) Fecha de canonización: 21 de mayo de 2000 por S.S. Juan Pablo II
En 1917 fue promulgada en México una nueva Constitución, firmada por el presidente Don Venustiano Carranza. estaba inspirada en principios anticlericales y provocó una era de violenta persecución religiosa. En 1926, bajo la presidencia de Don Plutarco Elías Calles, la persecución se hace más violenta, con la expulsión de algunos sacerdotes, la clausura de escuelas privadas y de obras de beneficencia. Fueron muchos los fieles que sufrieron el martirio por defender su fe, de entre ellos presentamos ahora a veinticinco que fueron proclamados santos de la Iglesia por Juan Pablo II.
Los 25 santos canonizados el 21 de mayo del 2000 fueron:
Cristobal Magallanes Jara, Sacerdote; Roman Adame Rosales, Sacerdote; Rodrigo Aguilar Aleman, Sacerdote; Julio Alvarez Mendoza, Sacerdote; Luis Batis Sainz, Sacerdote; Agustin Caloca Cortés, Sacerdote; Mateo Correa Magallanes, Sacerdote; Atilano Cruz Alvarado, Sacerdote; Miguel De La Mora De La Mora, Sacerdote; Pedro Esqueda Ramirez, Sacerdote
Margarito Flores Garcia, Sacerdote; Jose Isabel Flores Varela, Sacerdote; David Galván Bermúdez, Sacerdote; Salvador Lara Puente, Laico; Pedro de Jesús Maldonado Lucero, Sacerdote; Jesus Mendez Montoya, Sacerdote; Manuel Morales, Laico; Justino Orona Madrigal, Sacerdote; Sabas Reyes Salazar, Sacerdote; Jose Maria Robles Hurtado, Sacerdote
David Roldan Lara, Laico; Toribio Romo Gonzalez, Sacerdote; Jenaro Sanchez Delgadillo
David Uribe Velasco, Sacerdote; Tranquilino Ubiarco Robles, Sacerdote
San Cristóbal Magallanes Jara (n. Totatiche, Jalisco, 30 de julio de 1869 - m. ídem. 25 de mayo de 1927) fue un sacerdote y mártir mexicano, durante la Guerra Cristera de 1927.
Nació en en el rancho La Sementera, correspondiente al municipio de Totatiche, en Jalisco, México. el 30 de julio de 1869, hijo de Rafael Magallanes Romero y María Clara Jara Sánchez. Murió en Colotlán, Jalisco el 25 de mayo de 1927 y sus reliquias se encuentran en la parroquia de Totatiche, Jalisco.
Luego de haber desempeñado oficios sencillos durante los primeros 19 años de su vida, se matriculó en el Seminario Conciliar de Guadalajara en octubre de 1888 y sus ilusiones de pastor se vieron coronadas al ser designado a la parroquia de su pueblo natal.
Desde pequeño se mostró gran devoto del Sagrado Corazón de Jesús y la Virgen del Rosario.
Los biografos coinciden que Cristóbal era un sacerdote piadoso y servicial. El ahora San Cristóbal Magallanes Jara llevó una vida tranquila, con satisfacciones al poder estar al frente de la población de Totatiche, su lugar de origen; sin embargo sus mismos fieles y los de la región, lo llevaron a ser perseguido por el ejército federal durante la Guerra de los Cristeros.
En vida, el Señor Cura de Totatiche se distinguió por su piedad, honradez y aplicación. Desapegado de los bienes materiales, procuró mejorar el nivel de vida de sus paisanos. Entre muchas y notorias obras, legó a la comarca la introducción de la agricultura de riego gracias a la construcción de la presa La Candelaria; para incrementar el patrimonio material de las familias, tuvo la iniciativa de fraccionar algunos predios o solares en las goteras de Totatiche, que fueron distribuidos entre las familias insolventes.
Predicó entre los indígenas huicholes en varias misiones populares, uno de cuyos frutos fue la repoblación del pueblo de Azqueltán después de su destrucción durante los levantamientos de Manuel Lozada. Fundó un hospicio para huérfanos de "Nuestra Señora del Refugio" y un asilo para ancianos; esto en Totatiche y dotó de capillas los ranchos de su jurisdicción.
En materia educativa, estableció varios colegios y escuelas de primeras letras. En 1916 fundó el Seminario Auxiliar de Nuestra Señora de Guadalupe, de la que alcanzó a ver dos frutos óptimos: su compañero de martirio Agustín Caloca Cortés y su sucesor en la parroquia, José Pilar Quezada Valdés.
Así mismo implementó las Obras de Arte: Pintura, Literatura y Música en el pueblo y fundó La Banda Musical Municipal en 1921.
Con la suspensión del culto público decretada por los Obispos el 1º de agosto de 1926, los católicos del lugar y de la región, apoyados por la Unión Popular, asociación de activistas unidos a la Liga Nacional Defensora de la Libertad Religiosa, se organizaron para restaurar los derechos que consideraban conculcados.
San Cristóbal Magallanes Jara, fue un eminentemente pacifista, reprobó a que recurrieran a las armas y publicó un artículo en su periódico en el que desechó la violencia: “La religión ni se propagó, ni se ha de conservar por medio de las armas. Ni Jesucristo, ni los Apóstoles, ni la Iglesia han empleado la violencia con ese fin. Las armas de la Iglesia son el convencimiento y la persuasión por medio de la palabra”, pronunció.
Estos hechos afectaron su ánimo y esto quedó plasmado por escrito. En una carta consignó que durante los últimos cuatro meses de su vida fue perseguido por cerros y barrancas: “Dios les perdone tanta infamia y nos vuelva la deseada paz, para que todos los mexicanos nos veamos como hermanos”, escribió.
La mañana del 21 de mayo de 1927 fue aprehendido por un grupo de soldados del ejército federal, capitaneados por el General Francisco Goñi. Compartió la prisión con su ministro, el joven Presbítero Agustín Caloca y ambos quedaron a disposición del jefe de operaciones militares de Zacatecas, el general poblano Anacleto López.
El general Goñi acusó al párroco de sostener la rebelión contra el Gobierno en esa comarca y debido a que demostró lo contrario, le imputaron otro delito: “No habrán tenido parte alguna en el movimiento cristero, pero basta que sean sacerdotes para hacerlos responsables de la rebelión”, se dictaminó.
La mañana del 25 de mayo fueron conducidos a la casa municipal de Colotlán Jalisco para ser ejecutados. El señor Cura Magallanes se hincó para recibir del Padre Caloca la absolución sacramental, y él, a su vez, la recibió luego de su párroco.
Cristóbal Magallanes encabezó la causa de canonización de un grupo de sacerdotes y laicos martirizados durante la persecución religiosa en México, fue beatificado por el papa Juan Pablo II el 22 de noviembre de 1992, y canonizado en el año 2000 el 21 de Mayo durante el Jubileo.
Sus reliquias se veneran con gran devoción en el templo parroquial de Totatiche.
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