Madre:
Tú me regalaste el don de la vida.
Yo quiero regalarte esta rosa.
¡Ya ves qué poquita cosa!
Tú me diste de mamar acurrucado entre tus brazos.
Yo quiero regalarte esta rosa que ilumine de gozo tu rostro.
Tú perdiste muchas horas de sueño, vigilando el mío.
Yo te regalo esta rosa cortada en mi jardín.
Tú me hiciste hijo.Yo te he hecho madre.
Tú fuiste el testigo de cómo yo crecía en la vida.
Yo soy el testigo cómo te vas marchitando por mí.
Señor:
Hoy quiero pedirte por todas nuestras madres.
Concédeles el don de la alegría de su maternidad.
La alegría de las flores,
que sonríen sin hacer ruido,
que alegran el jardín sin decir nada.
Dales la alegría de las flores,
que perfuman calladas el ambiente,
que se dejan cortar sin quejarse.
La alegría de las flores, que se mueren sin lamentarse.
Te pido para ellas la alegría de sentirse orgullosas de sus hijos.
Dales la alegría por las veces que nos han hecho sonreír.
La alegría por las lágrimas que secaron en nuestros ojitos de niños.
La alegría de que se sientan a gusto de habernos dado a luz.
La alegría de estar siempre alegres, en la alegría de sus hijos.
La alegría de ser nuestras madres.
Clemente Sobrado C.P.
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