«El Espíritu Santo es la presencia viva de Dios en la Iglesia. Es el que
hace que la Iglesia ande, el que hace que la Iglesia camine. Cada vez
más, más allá de los límites, hacia adelante. El Espíritu Santo con sus
dones guía a la Iglesia. No se puede comprender la Iglesia de Jesús sin
este Paráclito, que el Señor nos envía para ello. Y cumple estas
opciones impensables ¡pero impensables! Para usar una palabra de San
Juan XXIII: es precisamente el Espíritu Santo el que actualiza la
Iglesia: verdaderamente la actualiza y hace que vaya adelante. Y
nosotros los cristianos debemos pedir al Señor la gracia de la docilidad
al Espíritu Santo. La docilidad a este Espíritu, que nos habla en el
corazón, nos hab
hace que la Iglesia ande, el que hace que la Iglesia camine. Cada vez
más, más allá de los límites, hacia adelante. El Espíritu Santo con sus
dones guía a la Iglesia. No se puede comprender la Iglesia de Jesús sin
este Paráclito, que el Señor nos envía para ello. Y cumple estas
opciones impensables ¡pero impensables! Para usar una palabra de San
Juan XXIII: es precisamente el Espíritu Santo el que actualiza la
Iglesia: verdaderamente la actualiza y hace que vaya adelante. Y
nosotros los cristianos debemos pedir al Señor la gracia de la docilidad
al Espíritu Santo. La docilidad a este Espíritu, que nos habla en el
corazón, nos hab
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