Es la promesa que la Virgen hizo a los tres pastorcitos de Fátima en sus apariciones, que comenzaron un trece de mayo de 1917 en el vecino Portugal.
Celebraremos a la Virgen en este día agradecidos por el cumplimiento de su promesa, que ya hemos comenzado a percibir y que, finalmente, se cumplirá con creces.
En la parroquia tendremos rosario de la aurora, misa y celebración festiva con chocolate, pues tuve la suerte de nacer en este hermoso día, ya hace unos años. Cuento con la oración y el recuerdo de los seguidores del blog, que, están invitados cordialmente a la fiesta.
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