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La fe mueve montañas
I. LA PALABRA DE DIOS
Ha l,2-3; 2,2-4: El justo vivirá por su fe
Sal 94, 1-2.6-7.8-9: Ojalá escuchéis la voz del Señor: No endurezcáis vuestro corazón
2 Tm l,6-8.13-14: No tengáis miedo de dar la cara por nuestro Señor
Lc l7, 5-10: !Si tuvierais fe...!
Sal 94, 1-2.6-7.8-9: Ojalá escuchéis la voz del Señor: No endurezcáis vuestro corazón
2 Tm l,6-8.13-14: No tengáis miedo de dar la cara por nuestro Señor
Lc l7, 5-10: !Si tuvierais fe...!
II. LA FE DE LA IGLESIA
«La fe es un don sobrenatural de Dios: Para creer, el hombre necesita los auxilios interiores del espíritu Santo» (179). «Este don inestimable podemos perderlo... Para vivir, crecer y perseverar hasta el fin en la fe debemos alimentarla con la Palabra de Dios; debemos pedir al Señor que la aumente; debe actuar por la caridad, ser sostenida por la esperanza y estar enraizada en la fe de la Iglesia» (162).
«El hombre, al creer, debe responder voluntariamente a Dios; nadie debe estar obligado contra su voluntad a abrazar la fe» (160). «Creer en Cristo Jesús y en Aquel que lo envió para salvarnos es necesario para obtener esa salvación» (161).
III. TESTIMONIO CRISTIANO
«La Virgen María realiza de la manera más perfecta la obediencia de la fe...» (148) «Durante toda su vida, y hasta su última prueba, cuando Jesús, su hijo, murió en la cruz, su fe no vaciló. María no cesó de creer en el ``cumplimiento'' de la palabra de Dios. Por todo ello, la Iglesia venera en María la realización más pura de la fe» (149).
«El Antiguo Testamento es rico en testimonios acerca de esta fe. La carta a los Hebreos proclama el elogio de la fe ejemplar de los antiguos, por la cual fueron alabados» (Hb 11,2.39) (147).
IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA
A. Apunte bíblico-litúrgico
La frase del profeta Habacuc: «El justo vivirá por su fe», fue citada por S. Pablo como argumento fundamental en su carta a los Romanos.
El Evangelio recoge la enseñanza de Jesús a sus discípulos sobre la actitud definitoria del creyente: es un hombre de fe que busca solo hacer la voluntad de Dios.
La segunda carta pastoral a Timoteo recuerda el don del espíritu que éste recibió en su ordenación como sucesor de los Apóstoles; espíritu de gobierno y de fortaleza para mantener con fidelidad el tesoro de la fe cristiana.
B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica
La fe:
La obediencia de la fe: 144-152.
La características de la fe: 153-165.
La respuesta:
La fe, virtud teologal: 1814-1816.
La fe, respuesta del hombre a Dios: 2087-2089.
C. Otras sugerencias
«La fe que mueve montañas». ¿Quien la tiene?. Es un don de Dios que hay que reconocer y por el que darle gracias, pues todos «hemos movido montañas» gracias a Dios.
Es un don que hay que pedir: !Señor, auméntanos la fe!
Es un don que hay que conservar y hacer crecer.
Es un don que es necesario para subsistir.
Descripción de un hombre y un mundo sin fe en Dios.
Descripción de María, la primera peregrina de la fe.
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