Esta foto es de una excursión a Toledo que hice el día de Domingo de Pascua. La persona que está en el centro es la señora que organizó mi último viaje a México. La verdad es que fue un cielo de mujer. Tuvo mil atenciones hacia mí. Y no sólo hubo hospitalidad, sino un desbordamiento de cariño que me sorprendió. Y no sólo ella, sino toda su extensísima familia con la que tuve el gozo de convivir todos esos días.
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