Cuando San Pedro Poveda fundó la Institución Teresiana deseó que sus miembros extendieran el pensamiento y el humanismo cristiano en los todos los ambientes donde estuvieran: en la enseñanza, en la universidad, en el periodismo….
Ahora se jubila Nieves San Martín, una de las mejores periodistas católicas, a quien he conocido y leído. Siempre ha llevado el carisma de la Institución Teresiana en todos los campos que ha pisado y labrado y sembrado y cosechado magníficamente.
¿Quién es Nieves San Martín?
Ahora mismo ha cesado de ser jefa de la sección española de la agencia Zenit, pero sus pasos en el mundo de los medios de comunicación los empezó en su propia casa, en Ciudad Real, donde su padre trabajaba en el diario Lanza y coordinaba la prensa deportiva local y provincial. Fue una buena mano para su progenitor.
Nieves no ha dejado de estudiar en toda su vida: acabó Ciencias de la Educación, y más tarde Ciencias de la Información. Ha estado en Hispanoamérica, en Italia y España.
Formó parte de redacción de Vida Nueva y del diario Ya. Ha conseguido muchos premios profesionales a su misión comunicadora. De su pluma han salido varios libros, gustándome especialmente el que escribió sobre Victoria Diez, beatificada como testigo de la fe durante el largo verano de 1936, miembro de la Institución Teresiana.
Conocí a Nieves en una visita colectiva que hicimos los delegados diocesanos de medios a la redacción del Diario Ya. Ella dirigía las páginas de sociedad y Religión. Nos trató con una inmensa profesionalidad y una maestría insuperable.
Cuando entró en política le seguí los pasos con interés. Trabajó al lado de Matilde Fernández, ministra de Asuntos Sociales, en uno de los gobiernos de Felipe González desde 1991 a 1993.
Sus estancias en Roma le llevaron a entrar en la oficina de prensa de la Institución Teresiana y a ser traductora del Vatican Information Service.
Siempre se ha considerado una conocedora del mundo vaticano, sin creerse ni caer en la tentación de esa absurda opción llamada “vaticanóloga”.
Nieves es una gran profesional de la comunicación social en la Iglesia de nuestros días, quien llegado el tiempo de su jubilación pasa a su merecido descanso, aunque una teresiana, como decimos en Jaén, nunca se jubila, pues la Institución le habrá encomendado otra misión al servicio de la Iglesia del Señor.
Felicidades Nieves y gracias por tus muchas lecciones a lo largo de tu vida.
Para conocer más hagan clic aquí.
Recomendación
Invito a leer la novela titulada:
El hombre que nunca votó
Prologada por don Juan Manuel de Prada
http://marianojv.awardspace.com/novela.html
Tomás de la Torre Lendínez
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