Como novela es la primera que saco a la luz del ciberespacio. Mi sorpresa es total. A la hora que redacto este post el contador marca 13,650 visitas y descargas del sitio donde está alojada en formato PDF. El prólogo firmado por don Juan Manuel de Prada está siendo muy elogiado.
El gran escritor español va a impartir un curso en la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo, en el programa de verano de la institución docente, con el título de “Las Máscaras del escritor: catorce lecciones sobre el oficio de escritor”. Todo se celebrará en el Palacio de la Magdalena, en Santander, entre el 8 y 12 de julio.
No puedo estar, desgraciadamente, pero con mis ganas me quedo.
Uno de los mejores regalos que he recibido de Dios en los últimos años ha sido conocer personalmente a don Juan Manuel de Prada, quien me abrió sus puertas sin haber llamados a ellas. Fue al contrario él llamó a la mía por el correo electrónico y el posterior teléfono. Ambos éramos lectores de la propia obra. Desde aquella primavera del año 2011 comenzamos a ser amigos. Grandes amigos sinceramente.
El curso en Santander aventuro que lo enfocará don Juan Manuel de Prada desde su propia travesía terrena como escritor excelente, como lector impenitente, como observador implacable, como investigador incansable, como comunicador incomparable. El oficio de escribir lo lleva en la sangre de modo imborrable. Su maestría la demuestra desde las diversas ventanas y puertas por donde comunica su intenso mundo interior.
Porque el gran secreto del escritor don Juan Manuel de Prada es la enciclopédica formación que tiene sobre todo el abanico del saber humano. No existe asunto del que no conozca algo, opine atinadamente y acierte en la mayoría de los casos.
La inmensa afición a la lectura la completa con una apertura a la amistad sin remilgos ni cortapisas. Su observancia de la psicología de las personas le lleva a estrechar la mano y el corazón con total generosidad y servicio, sabiendo tender puentes amistosos con personas encorvadas por los años y la experiencia y con otras más jóvenes e inexpertas, sin ningún trabajo especial ni autodominio farisaico.
Celebro y comparto, desde la distancia, la experiencia y el orgullo de los alumnos del curso en la ciudad santanderina junto a don Juan Manuel de Prada. Cuando acaben los días veraniegos aprendiendo la vida, las trapisondas, los secretos, las manías, las horas, las formas, los gustos y disgustos de un escritor, como De Prada, volverán a sus casas y a sus soledades a encerrarse vestidos con la imaginación para contar y comunicar sus sentimientos en una historia creíble que atraiga a un puñado de lectores, que se convierten en amigos desde la distancia y el anonimato.
Desde aquí deseo a don Juan Manuel de Prada y sus alumnos un curso fructuoso en lo literario y en lo personal. Dios les bendiga.
Para saber más hagan clic aquí.
Recomendación
Invito a leer la novela titulada:
El hombre que nunca votó
Prologada por don Juan Manuel de Prada
http://marianojv.awardspace.com/novela.html
Tomás de la Torre Lendínez
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