La gloria e la grandeza desde la cárcel y desde una muerte violenta. Toda la vida de San Juan Baustista fue orientada hacia un único objetivo: "Indicar a otro", en las tinieblas del propio tiempo anunciar "al hombre de la luz". Papa Francisco dedicó la homilía de la misa celebrada esta mañana en la capilla de Santa Marta a este gran profeta, del cual hoy celebramos la memoria de su nacimiento. Un hombre, que fue "voz, pero no Palabra", cuya vocación fue aquella de "anularse". La figura del Bautista ofreció al Pontífice la ocasión de hacer un paralelismo con la misión de la Iglesia, Esposa de Cristo. "La Iglesia existe para proclamar, para ser voz de una Palabra, de su esposo, que es la Palabra. Y la ..
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