Las historias de Diego





Manolo mira la televisión repanchingado en el sofá. Su esposa Isabel se acerca con gesto compungido:




―Manolo, ¿Por qué ya nunca me dices que me quieres?




―Te lo dije una vez, pero no te preocupes, cariño; si cambio de opinión serás la primera en saberlo.





Publicar un comentario

Facebook
Blogger

SacerdotesCatolicos

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Con tecnología de Blogger.
Javascript DesactivadoPor favor, active Javascript para ver todos los Widgets