Un aviso a los lectores, hoy me siento maternal, nunca digáis: el sentido común, el menos común de los sentidos. Es una frase que huele a rancio. Si sois periodistas y mantenéis un mínimo de dignidad tampoco diréis: incendio dantesco. Dantesco es un adjetivo muy sufrido que los reporteros aplican a todo lo que se mueva. Cualquier cosa puede ser dantesca. Hasta los gorriones pueden ser dantescos en boca de un periodista entusiasmado.
Y cerrando esta larga digresión volvamos al avión y a la señora que dijo: siempre me encuentro con la Iglesia. Se fue hacia el baño y me preguntó: ¿está esperando? No, por favor, pase, adelante.
Una vez que cerró la puerta, le dije a la otra señora que tenía al lado: Menos mal que le he dejado pasar, de lo contrario hubiera podido decir que la Iglesia no le deja hacer sus necesidades.
Publicar un comentario