PELICULA DE LA SEMANA (24 Jul): Del revés

(Cfr. www.almudi.org)

 

• Animación
• Público apropiado: Todos-jóvenes
• Valoración moral: Adecuada
• Es familiar
• Año: 2015
• Dirección: Pete Docter

Contenidos: ---

Dirección: Pete Docter.País:USA. Año: 2015. Duración: 94 min. Género:Animación, comedia.Producción: Jonas Rivera. Distribuidora:The Walt Disney Company Spain. Estreno en España: 17 Julio 2015.

Reseña: 

Crecer puede ser un tema complicado, y ahí no hay excepción para Riley (Kaitlyn Dias) quien tiene que dejar su antetior vida atrás para mudarse junto a su familia a San Francisco. Como todos nosotros, a Riley le mueven sus emociones, quienes viven en los cuarteles centrales dentro de la mente de Riley. Así Alegría (Amy Poehler), Miedo (Bill Hader), Enfado (Lewis Black), Disgusto (Mindy Kaling)  y Tristeza (Phyllis Smith) acompañan a Riley guiándola en su día a día.

Con la mudanza a la nueva ciudad, Riley necesitará toda la ayuda posible y, aunque su emoción más importante intenta mantener una visión positiva, el conflicto emocional hará que su mundo se tambalee.

Se trata de una cinta enormemente imaginativa y arriesgada, que logra dar en el blanco con un guión de hierro, que aborda grandes verdades de la naturaleza humana, emociona ver cómo se aborda justamente el mundo de las emociones. De nuevo la historia, maravillosamente armada, es pilar fundamental, pero hay que aplaudir también todos los diseños, sobre todo los personajes no humanos, y el modo de representar lo onírico, el mundo de la mente, los sueños y los recuerdos, rebosante de ocurrencias bien plasmadas visualmente, incluso acudiendo a representaciones propias del arte pictórico moderno, Disney se sentiría orgulloso de ciertas ocurrencias a lo Dalí y de las menciones a Picasso.

El manojo de personajes que operan dentro de Riley –y sus semejantes, mostrados a escala menor, en otros seres humanos, como los padres–, no resultan ridículos o increíbles, sino tremendamente entrañables, y el espectador reconoce que por emociones como ésas se mueve en tantas ocasiones.

Emocionar representando emociones es rizar el rizo, y aquí se logra de modo sobresaliente, conjugando la risa y el llanto, sonrisas y lágrimas, para así hablar de las cosas que importan, la familia, la amistad, los grandes ideales, el desarrollo de los talentos, que permiten superar los inevitables bajones que acompañan a la existencia humana.(Almudí JD). Decine21: AQUÍ

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