Del Vatican Insider
El Papa Francisco visitará México. Se lo dijo él mismo al presidente de ese país, Enrique Peña Nieto, durante la audiencia que ambos sostuvieron la mañana de este sábado 7 de junio en el Palacio Apostólico del Vaticano. El pontífice no dio una fecha exacta para la visita apostólica, pero en el entorno papal se piensa en la segunda mitad del 2015.
La noticia fue dada por el mandatario, al comparecer ante la prensa después de su encuentro con el líder católico. Peña dijo haber dejado a consideración del Papa la fecha de la visita, para que sea él quien elija el momento más oportuno. Aseguró que la novedad fue “motivo de gran alegría, porque el pueblo de México en su gran mayoría es católico”. Francisco le respondió que “es católico, pero es especialmente Guadalupano” y que él “tiene especial cariño al pueblo mexicano”.
“Seguramente encontrará el espacio para poder personalmente sentir el aprecio y el afecto que le tiene el pueblo de México”, ponderó. Peña Nieto señaló que su encuentro con Jorge Mario Bergoglio fue una oportunidad para reafirmar el interés del gobierno mexicano de mantener una relación de respeto y cordialidad con el Estado Vaticano.
Aunque todavía no existe una fecha definida, como señaló el presidente, todo parece indicar que la alternativa ideal será que el Papa aproveche un viaje a Estados Unidos que tiene previsto para la segunda mitad de 2015.
Del 22 al 27 de septiembre del próximo año está prevista la VIII Jornada Mundial de las Familias en la ciudad de Philadelphia. Existen buenas chances que Francisco asista a ese encuentro, con una parada en Nueva York donde podría dirigir un mensaje ante el pleno de la Organización de las Naciones Unidas. En esa ocasión cabría una gira por México que podría ser, incluso, muy breve. De hecho, en su reciente visita “ad limina apostolorum” a Roma, los obispos de ese país le propusieron aprovechar la oportunidad para lanzar un fuerte mensaje relacionado con el drama de la migración, uno de los temas que son prioridad para el Papa.
Comentario mío: ¿Por qué no pensar en una visita del Papa a una ciudad del norte mexicano? El impacto que podría tener una oración de Francisco en el muro divisorio entre México y Estados Unidos sería mayúsculo. Una “tentación” casi irresistible para Jorge Mario Bergoglio, que allí donde ha ido se ha mostrado cercano a los dramas humanos que viven los migrantes.
Pero en la audiencia entre el pontífice y Peña Nieto de la víspera se trataron otros temas de suma importancia, entre ellos la lucha contra la pobreza, la migración, el combate al desempleo, las reformas constitucionales apenas aprobadas en el país y en especial aquella referida a la libertad religiosa. También salieron a relucir asuntos delicados como la violencia y el narcotráfico. Para más información al respecto leer aquí y aquí .
Serafines susurran.- Que el sábado por la tarde el Papa sorprendió con una frase que no pasó desapercibida. La pronunció al final de un encuentro con más de 50 mil deportistas en la Plaza de San Pedro del Vaticano. Desde las primeras horas del día los atletas, relacionados de una u otra manera con el Centro Deportivo Italiano (que este año cumple su 70 aniversario), coparon la Vía de la Conciliación. En esa avenida que une San Pedro con el Río Tíber montaron pequeños campos deportivos de futbol, voleibol, basquetbol y otras disciplinas. Fue una fiesta a pleno sol.
Después de las 2 la fiesta se trasladó a la plaza vaticana donde los deportistas recibieron al pontífice. Él les dirigió un mensaje y al final pronunció la frase en cuestión.
“Los bendigo y rezo por ustedes, y les pido rezar por mi, para que yo también tengo que hacer mi juego que es el juego de ustedes, ¡el juego de toda la Iglesia! Recen por mi para que pueda hacer este juego hasta el día en que el señor me llamará con él. Gracias”.
Si se leen superficialmente, estas palabras pueden pasar desapercibidas. Pero dichas por una persona de 77 años que lleva un ritmo intensísimo de trabajo, abrieron no pocas especulaciones. ¿Por qué el Papa quiso usar una frase que en italiano hace inequívoca referencia a los últimos días de vida de una persona? Por qué quiso subrayar especialmente que hará su juego “hasta que el señor lo llame”? ¿Piensa que lo va a llamar pronto, por alguna razón especial?
Ojo, más allá de un esporádico dolor de ciática que lo hace caminar dando pequeños saltos y un par de resfríos, Francisco no ha tenido problemas de salud. En cada una de sus apariciones públicas se le ve bien, no obstante su cargada agenda.
Podría ser, como dicen algunos, que Bergoglio quiso alejar los insistentes rumores en torno a su supuesta voluntad de renunciar llegados los 80 años. En la Curia Romana se habla también de ello, luego que el Papa reconoció públicamente que Benedicto XVI hizo bien al presentar su dimisión. Lo hizo en la rueda de prensa a bordo del avión papal tras su visita apostólica a Medio Oriente de hace apenas unos días. Aún así la frase pronunciada ante los deportistas resultó extraña, cuando no inquietante.
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