La Pasionaria se confesó y comulgó antes de morir. Azaña, el presidente republicano, recibió todos los sacramentos igualmente.
Gary Cooper y John Wayne murieron en la Iglesia Católica. Yo conocí al nieto sacerdote de Wayne. Oscar Wilde, lo mismo, conversión a la Iglesia Católica antes de dejar este mundo.
Hitchcock ya era católico, pero al final de su vida retornó a la fe con una fuerza increíble. El padre Henninger cuenta que contestaba en latín al escuchar la misa ya enfermo en su casa y cómo lloraba al recibir la comunión.
Increíblemente, la hija del dictador Stalin, educada en el más férreo ateismo, se convirtió al catolicismo. Alec Guinnes también es otro converso que vino del anglicanismo, lo miso que Tony Blair. La conversión más llamativa en el 2014 ha sido la del príncipe (y único hijo) del sultan del estado de Selangor en Malasia. Jef Bush, hermano de George Bush, también se convirtió llegando a participar en una reunión internacional de Comunión y Liberación en Rímini.
Publicar un comentario