Ese momento en que el cardenal Wolsey le pregunta a Moro si él sería desearía ser canciller. Welles le da un aire insuperable: contenido, minimalista. Imposible decir más con menos. Y todo en un tono tan creíble.
Las impresionantemente bellas (como pocas veces las he visto) letras iniciales que puse hace unos cuantos posts, las saqué de este lugar. El cual te permite hojear el entero documento. ¡Bendito siglo XXI!
Cosas como ésta jamás las imaginó el autor de Blade Runner o de Espacio 2001.
Y esta obra cisterciense es de las que más me entusiasman: sencillez, esencialidad, magistral belleza de las figuras que contienen las letras iniciales o que las rodean o que salen de ellas.
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