Mi maestro, D. Adolfo, de cuando en cuando nos preparaba lo que él denominaba “pisto manchego”, y que no era otra cosa que un conjunto de pequeñas cuestiones, a veces del todo divergentes, sobre los temas más diversos.
Hoy ataco mi particular pisto manchego porque los medios andan últimamente cargaditos de noticias y si fuera a post por noticia interesante o llamativa, siempre según el juicio de un servidor, necesitaría algunos días escribir media docena, cosa que ni el director de Infocatólica ni mis lectores me iban a consentir. Así que hoy toca pisto manchego.
Empezamos por ingredientes de peso. Cardenales de la Santa Iglesia Romana.
El primero, el mismísimo cardenal secretario de estado, Pietro Parolin, que ante la publicación de la correctio que parece va por más de sesenta intelectuales adheridos, pide sensatez y hace una llamada al diálogo: “Es importante el diálogo, incluso dentro de la Iglesia". Estoy completamente de acuerdo con el secretario de estado. Lo que ocurre es que la apelación al diálogo cuando desde hace un año cuatro cardenales -dos ya difuntos- esperan respuesta a una carta o una entrevista con el santo padre, no es fácilmente sostenible.
Me ha sorprendido hoy encontrarme con unas declaraciones del cardenal prefecto para la evangelización de los pueblos, Fenando Feloni, con ocasión de su visita a Japón, en las que nos deja un par de preguntas: ¿Se necesita el Evangelio en Japón? ¿Dónde y cómo evangelizar? Entiendo la segunda. Me asombra la primera.
No dejen de lado lo del cardenal ex prefecto de doctrina de la fe, Gerard Müller, que en una entrevista en el National Catholic Register llega a sostener que hay un clima de temor en la curia: “Las personas que trabajan en la Curia están viviendo en gran temor: si dicen una palabra crítica pequeña o inofensiva, algunos espías pasarán los comentarios directamente al Santo Padre, y los acusados falsamente no tendrán ninguna posibilidad de defenderse”. “Ocurre lo mismo en algunas facultades teológicas. Si alguien tiene alguna observación o pregunta sobre Amoris Laetitia, será expulsado, y así sucesivamente”.
Paso al capítulo obispos. Y ahí he de decir que esta mañana Infovaticana me ha sacado una sonrisa al hacernos saber que la diócesis de Solsona, cuyo obispo es Xavier Novell, el que nos ha dejado claro en su carta pastoral semanal que irá a votar este domingo, poniéndose por barretina a la conferencia episcopal, al tribunal constitucional y lo que haga falta, y que varias veces se ha manifestado en favor de la independencia de Cataluña, resulta que recibe el 40 % de su presupuesto, nada menos que 1.340.471,93 euros, del Fondo Común Interdiocesano, es decir, de la solidaridad del resto de las diócesis de España. Independentista, pero la pela es la pela.
Como el cura de de Sant Hilari de Vilanova del Camí, que mucha hojita pro independencia, pero en la misma ofrece lotería de Navidad del antidemocrático y fascista estado español para sacar fondos.
Luego me dirán que ser católico es aburrido.
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