Jesús bendijo y concedió el poder de bendecir a los Apóstoles

Cuando decidí bendecir ese aceite para enfermos con toda solemnidad, durante siete días, mezclándolo con esencias naturales perfumadas, fue porque me di cuenta de la importancia que tenía el aceite de la unción en la Biblia, y de cómo en los últimos decenios su importancia ha ido reduciéndose al mínimo.

Cierto que se usa en los sacramentos, pero su uso como sacramental prácticamente ha desaparecido fuera de la Renovación Carismática.

Por otra parte, también me di cuenta de que la Escritura menciona no pocas veces distintos tipos de aromas. Lo ideal sería no sólo leer las palabras que designan esos perfumes, sino también olerlos. En esos casos, la Palabra de Dios no sólo se debería leer, sino también olerla.

Yo había leído durante toda mi vida acerca de la mirra o del nardo, pero no sabía a qué olían. Lo mismo con otros pasajes del Cantar de los Cantares, del Levítico o de Libro de los salmos.

Fue por eso por lo que después de mucha reflexión, decidí hacer no una mera señal de la cruz sobre el aceite, sino una bendición solemne, larga, con muchos signos. Una bendición en la que se invocara sin prisas al Espíritu Santo, a la Virgen, a los santos.

Una bendición en la que les pudiera mostrar a los congregados los distintos aromas, y pudieran olerlos antes de mezclarlos entre plegarias.

La imagen de los fieles rodeando la mesa del recipiente de aceite, integrados en la invocación de la intercesión de los santos, me parecía muy bella.

Eso sí, también veo peligros. A las monjas del convento les diré que tendrán que dar este aceite de forma gratuita. Podrán aceptar limosnas, eso sí. Al fin y al cabo es un convento dedicado a la oración. Y los que se dedican a la vida monástica, justo es que reciban donativos. Éste es el punto más delicado de dar un aceite por el que se ha orado tanto y que lleva perfumes, que podría desatar la codicia del que lo da. Pero siendo el convento, me quedo tranquilo.

Bueno, a ver si empiezo el próximo viernes. De momento hoy ya he comprado las cosas que necesitaremos. Ya os pondré fotos.