"También el Papa se confiesa cada quince días, ¡porque también el Papa es un pecador! Y el confesor escucha las cosas que yo le dido, me aconseja y me perdona, porque todos tenemos necesidad de este perdón". Con estas palabras Francisco explicó la importancia del sacramento de la Reconciliación y el servicio sacerdotal de la remisión de los pecados en el curso de la catequesis de la audiencia general del miércoles 20 de noviembre, celebrada en la Plaza de San Pedro, ante más de cincuenta mil fieles y peregrinos. El Obispo de Roma recordó que el Espíritu Santo nos da el perdón de Dios, "pasando a través" de las llagas de Jesús. Y dijo que Dios perdona a todo hombre en su soberana misericordia, si bien ...
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