Alberca de luz
Casas juntas,
amablemente prientas,
que juegan a la rueda.
Las casas –quietas,
giran su lenta quietud
con ritmo de canción callada
que cantan silencios infinitos
intimidades secretas y amorosas
se amparan tras las casas
amables y expresivas
que juegan a la rueda
las casas en el corro,
al cruzar sus miradas
de dulce comprensión,
vierten sobre la plaza
amor, alegría y nostalgia
de sus intimidades;
pero guardan entre sí
el complejo secreto de sus vidas.
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