Acaba de regresar el seminarista del Paraguay, que pasa unos días en mi parroquia, de una preciosa convivencia de monaguillos riojanos y andaluces, que ha tenido lugar en Ibros, Jaen. Aunque de mi parroquia no logró asistir ninguno, me cuenta el seminarista Hugo, que los que fueron de La Rioja han venido contentísimos. Felicito al sacerdote Don Pedro Gutierrez que ha ha sido el alma de la convivencia por el trabajo realizado y a su ayudante el seminarista Hugo. Ojalá sea semilla de vocaciones sacerdotales.
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