Mañana hablaré de la comida de la misa crismal de mi diócesis. Hoy solo diré que todo ha resultado satisfactorio y más que satisfactorio. Satisfactorio en todos los campos. Y estamos felices. Si esta nota la está leyendo alguien de la curia diocesana, lo repito: los curas estamos gozosos.
Nota: No conviene correr riesgos y manifestar felicidad cuanto antes. Nunca se sabe quién puede leer un post.
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