El papa Francisco ha sido muy criticado al decir que no debemos hacer proselitismo. Voy a tratar de explicar el sentido de lo que dijo. Por supuesto que debemos intentar extender la fe entre los paganos y tratar de que la ortodoxia de la verdadera Iglesia triunfe entre los no católicos.
Ahora bien, voy a poner un ejemplo del proselitismo malo y la explicación es de san José María Escrivá de Balaguer que explicaba a sus hijos que si usaban la amistad sólo para hacer proselitismo, estaban prostituyendo la amistad.
Otro ejemplo, yo salí a pasear varias veces con un pastor evangélico, hace muchos años, cuando yo no era famoso. Un buen día le dije que ya no me interesaba salir paseando con él. Porque yo, al pasear y charlar, buscaba su amistad. Mientras que él había dejado bien claro que lo único que le interesaba era convencerme de las bondades del protestantismo.
Le había dejado claro que yo buscaba en él buscaba la amistad, él sólo salía conmigo para convencerme. Cuando se lo dejé claro, no volvió a llamarme.
Otro ejemplo, ¿os imaginais que el Papa amablemente llamase a otros obispos ortodoxos, anglicanos, coptos, y les dijese que les invitaba a rezar juntos, incluso a cenar con él. Pero que añadiese: Pero lo único que busco es convenceros de que estáis en el error. Si les dice eso, ya les puede tratar con toda la amabilidad del mundo, pero lo lógico (y con toda razón) será que le digan: Muchas gracias, Santidad, ya iremos otro día.
Como veis, hay un proselitismo bueno y otro malo. En esto, que está tan claro, que es tan evidente, ha habido alguno (podría citarlo con nombre y apellido) que ha visto la prueba irrefutable de la herejía del papa Francisco. Si todas las herejías del Papa son así, podemos dormir tranquilos.
Alguno, al llegar al más allá, le va a decir algún ángel: De verdad que no has entendido nada.
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