Martirologio Romano: En Madrid, capital de España, labrador, que juntamente con su mujer, santa María de la Cabeza o Toribia, llevó una dura vida de trabajo, recogiendo con más paciencia los frutos del cielo que los de la tierra, y de este modo se convirtió en un verdadero modelo del honrado y piadoso agricultor cristiano. Fecha de canonización: 12 de marzo de 1622 por el Papa Gregorio XV.
San Isidro Labrador (Madrid, c. 1082 - ibidem, 30 de noviembre de 11722 o 11303 ) es un santo de la Iglesia católica. Se celebra su festividad el día 15 de mayo.
Nació en torno al 1082 en Madrid, durante el reinado de Alfonso VI, monarca que reconquistó las tierras de ese entorno. Sus padres eran de extracción humilde y probablemente le llamaron Isidro en honor de san Isidoro, sabio y santo Arzobispo de Sevilla en la época visigoda. Años antes los restos de san Isidoro habían pasado por Madrid cuando Fernando I los trasladó de Sevilla a León.
San Isidro, cuyo nombre era Isidro de Merlo y Quintana, estuvo casado con santa María de la Cabeza, con quien convivió en Torrelaguna. Sirvió en las tierras del del noble madrileño Juan de Vargas y sobre el solar de lo que fue su casa en Madrid hay actualmente un museo con exposiciones temporales sobre la ciudad y también con recuerdos relativos a la vida del santo. Se sabe su profesión principal era labrador, aunque también realizó otros oficios.
Milagros
Se le atribuyen varios milagros. Visitaba a menudo las escasas iglesias que tenía Madrid y al principio otros campesinos decían que esto lo hacía por holgazanería en lugar de por devoción. Una vez Vargas salió a comprobar si esto era cierto, y encontró a los ángeles arando en su lugar. Otra forma de contar el milagro, que aparece en las actas de la canonización, es que Vargas encontró a san Isidro arando con ángeles y esto le hacía arar más rápido. Tras presenciar el milagro nombró a Isidro administrador de su hacienda. Otro milagro cuenta que una vez se presentó un pobre en su casa pidiendo de comer y él fue a darle de la olla de comida que había preparado su mujer, y la olla, que estaba medio vacía, se llenó de comida. También se decía que la providencia hacía que su cosecha siempre fuera muy grande, y compartía lo que tenía con los hombres, las aves y otros animales.
Entre sus milagros más famosos está el del pozo. Su hijo, que posteriormente sería llamado San Illán, cayó al pozo y el padre, gracias a su oración, hizo que las aguas del pozo subieran y pudo rescatarlo. El pozo del milagro se encuentra en la casa museo de Madrid.
Canonización y culto
Fue beatificado por Pablo V el 14 de junio de 1619 y canonizado el 12 de marzo de 1622 por Gregorio XV, junto a san Felipe Neri, santa Teresa de Jesús, san Ignacio de Loyola y san Francisco Javier, aunque la bula de canonización no fue publicada hasta 1724 por Benedicto XIII. Fue declarado patrono de los agricultores españoles por Juan XXIII en bula del año 1960. También es patrón de los ingenieros técnicos agrícolas y de los ingenieros agrónomos.
Durante años se creyó que su cuerpo incorrupto tenía poderes sanadores y la Familia Real española se valió de esta cualidad a lo largo de la historia. Por ejemplo, cuando Felipe III enfermó de unas calenturas al regresar de Portugal y se vio obligado a permanecer en Casarrubios del Monte, en Toledo. La villa de Madrid organizó entonces una procesión por la curación del monarca y el cuerpo del Santo fue trasladado a esta localidad toledana. Durante el reinado de Carlos II también se confió en el Santo para que intercediera por su salud, trasladando sus reliquias al Alcázar Real de Madrid en 1696.
Los Borbones mantuvieron la creencia en los poderes curativos de la momia y, en 1760, se llevó el cuerpo al Palacio Real durante la enfermedad de la reina María Amalia de Sajonia. El cuerpo también ha sufrido mutilaciones motivadas por el fervor religioso, como cuando una de las damas de Isabel la Católica arrancó de un mordisco un dedo de su pie, o cuando el cerrajero personal de Carlos II, llamado Tomás, arrancó un diente al santo y se lo regaló al monarca, que lo guardó hasta su muerte bajo la almohada.
Celebraciones y festejos
Debido a su profesión, labrador, se le considera patrono de los labradores y es venerado en muchos pueblos con procesiones en las que se bendicen los campos. El 15 de mayo, día de su festividad, se realiza en Madrid una procesión con una imagen del santo, que sale de la Colegiata de san Isidro.
España
El cuerpo incorrupto del patrón de la Villa y Corte, se conserva en la Real Colegiata de San Isidro. Está custodiado por la Muy Ilustre y Primitiva Congregación de Seglares Naturales de Madrid, san Dámaso Papa y todos los santos de la Imperial y Coronada Villa y Corte, por Real Decreto de 1751 y realizan la misa pontifical y procesión del día 15 de mayo, donde acuden autoridades y el pueblo de Madrid.
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