Lunes 15 de Mayo de 2017
Misa a elección:
V de Pascua. Blanco.
San Isidro, labrador. (ML). Blanco.
Isidro fue un trabajador rural que sirvió en diversas haciendas en España. Finalmente, se estableció en una finca donde fue reconocido por su laboriosidad y su honradez. Es un ejemplo de laico que vivió la espiritualidad cristiana en la tarea cotidiana. Él y su esposa, María de la Cabeza, también santa, sabían encontrar el momento para rezar en medio de sus actividades. Su amor por Dios y los pobres los motivaba a compartir el fruto de su trabajo con los que más necesitaban. Isidro murió alrededor del año 1130. Es el patrono de los labradores.
Misa a elección:
V de Pascua. Blanco.
San Isidro, labrador. (ML). Blanco.
Isidro fue un trabajador rural que sirvió en diversas haciendas en España. Finalmente, se estableció en una finca donde fue reconocido por su laboriosidad y su honradez. Es un ejemplo de laico que vivió la espiritualidad cristiana en la tarea cotidiana. Él y su esposa, María de la Cabeza, también santa, sabían encontrar el momento para rezar en medio de sus actividades. Su amor por Dios y los pobres los motivaba a compartir el fruto de su trabajo con los que más necesitaban. Isidro murió alrededor del año 1130. Es el patrono de los labradores.
Antífona de entrada
Resucitó el buen Pastor, que dio la vida por sus ovejas y se entregó a la muerte por su rebaño. Aleluya.
Oración colecta
Te suplicamos, Señor, que protejas siempre a tu familia, y por la resurrección de tu Hijo único defiéndela de todo mal y cólmala con los dones celestiales. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
O bien: de san Isidro
O bien: de san Isidro
Señor, Dios nuestro, que en la humildad y sencillez de san Isidro nos dejaste un ejemplo de vida escondida en ti, con Cristo; concédenos que el trabajo de cada día humanice nuestro mundo y sea al mismo tiempo, plegaria de alabanza a tu nombre. Por nuestro Señor Jesucristo…
Oración sobre las ofrendas
Lleguen hasta ti, Señor, nuestras oraciones junto con estas ofrendas, para que, purificados por tu gracia, recibamos el sacramento de tu inmensa bondad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Jn 14, 27
Dice el Señor: “Les dejo la paz, les doy mi paz, pero no como la da el mundo”. Aleluya.
Oración después de la comunión
Dios todopoderoso, que nos haces renacer a la vida eterna por la resurrección de Cristo, concédenos que los sacramentos pascuales den fruto abundante en nosotros, e infunde en nuestros corazones la fuerza de este alimento de salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Lectura Hech 14, 5-18
Lectura de los Hechos de los Apóstoles.
Los paganos y los judíos de Iconio, dirigidos por sus jefes, intentaron maltratar y apedrear a Pablo y Bernabé. Éstos, al enterarse, huyeron a Listra y a Derbe, ciudades de Licaonia, y a sus alrededores; y allí anunciaron la Buena Noticia. Había en Listra un hombre que tenía las piernas paralizadas. Como era tullido de nacimiento, nunca había podido caminar, y sentado, escuchaba hablar a Pablo. Éste, mirándolo fijamente, vio que tenía la fe necesaria para ser sanado, y le dijo en voz alta: “Levántate, y permanece erguido sobre tus pies”. Él se levantó de un salto y comenzó a caminar. Al ver lo que Pablo acababa de hacer, la multitud comenzó a gritar en dialecto licaonio: “Los dioses han descendido hasta nosotros en forma humana”, y daban a Bernabé el nombre de Júpiter, y a Pablo el de Mercurio porque era el que llevaba la palabra. El sacerdote del templo de Júpiter, que estaba a la entrada de la ciudad, trajo al atrio unos toros adornados de guirnaldas y, junto con la multitud, se disponía a sacrificarlos. Cuando los apóstoles Pablo y Bernabé se enteraron de esto, rasgaron sus vestiduras y se precipitaron en medio de la muchedumbre, gritando: “Amigos, ¿qué están haciendo? Nosotros somos seres humanos como ustedes, y hemos venido a anunciarles que deben abandonar esos ídolos para convertirse al Dios viviente que hizo el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos. En los tiempos pasados, él permitió que las naciones siguieran sus propios caminos. Sin embargo, nunca dejó de dar testimonio de sí mismo, prodigando sus beneficios, enviando desde el cielo lluvias y estaciones fecundas, dando el alimento y llenando de alegría los corazones”. Pero a pesar de todo lo que dijeron, les costó mucho impedir que la multitud les ofreciera un sacrificio.
Palabra de Dios.
Comentario
Estos paganos interpretaron el milagro desde su cultura y sus conocimientos. Aún en su error, supieron reconocer que allí actuaba una fuerza superior a cualquier poder humano. Los apóstoles se encargaron de corregir esa falta, de modo que con la sanación llegara la oportunidad para los paganos de conocer al Dios de la vida.
Salmo 113B, 1-4. 15-16
R. ¡Glorifica tu Nombre, Señor!
No nos glorifiques a nosotros, Señor: Glorifica solamente a tu Nombre, por tu amor y tu fidelidad. ¿Por qué han de decir las naciones?: “¿Dónde está su Dios?”. R.
Nuestro Dios está en el cielo y en la tierra, él hace todo lo que quiere. Los ídolos, en cambio, son plata y oro, obra de las manos de los hombres. R.
Sean bendecidos por el Señor, que hizo el cielo y la tierra. El cielo pertenece al Señor, y la tierra la entregó a los hombres. R.
Aleluya Jn 14, 26
Aleluya. El Espíritu Santo les enseñará todo; les recordará todo lo que yo les he dicho. Aleluya.
Evangelio Jn 14, 21-26
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: “El que recibe mis mandamientos y los cumple, ése es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él”. Judas –no el Iscariote– le dijo: “Señor, ¿por qué te vas a manifestar a nosotros y no al mundo?”. Jesús le respondió: “El que me ama será fiel a mi palabra, y mi Padre lo amará; iremos a él y habitaremos en él. El que no me ama no es fiel a mis palabras. La palabra que ustedes oyeron no es mía, sino del Padre que me envió. Yo les digo estas cosas mientras permanezco con ustedes. Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi Nombre, les enseñará todo y les recordará lo que les he dicho”.
Palabra del Señor.
Comentario
La manifestación de Dios es su amor. Él quiere que vivamos en ese amor. Conocer y cumplir la Palabra es uno de los modos de estar en Dios y que él también esté en nosotros, haga su morada en quien la escucha. Este es el gran objetivo de su amor: quedarse en nosotros para siempre.
Oración introductoria
Dios mío, gracias por este nuevo día que me das para poder identificarme contigo cada vez más. Ayúdame a vivir con dedicación y entusiasmo este período de la Pascua para que toda mi vida proclame tus mandamientos.
Petición
Señor ayúdame a ofrecer toda mi vida a ti como tú la ofreciste por mí. Enséñame a ver en cumplir tu voluntad, en guardar tu palabra en la caridad, un modo estupendo para agradarte.
Meditación
Hoy, Jesús nos muestra su inmenso deseo de que participemos de su plenitud. Incorporados a Él, estamos en la fuente de vida divina que es la Santísima Trinidad. «Dios está contigo. En tu alma en gracia habita la Trinidad Beatísima. Por eso, tú, a pesar de tus miserias, puedes y debes estar en continua conversación con el Señor.
Jesús asegura que estará presente en nosotros por la inhabitación divina en el alma en gracia. Así, los cristianos ya no somos huérfanos. Ya que nos ama tanto, a pesar de que no nos necesita, no quiere prescindir de nosotros.
«El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ame, será amado de mi Padre; y yo le amaré y me manifestaré a él» (Jn 14,21). Este pensamiento nos ayuda a tener presencia de Dios. Entonces, no tienen lugar otros deseos o pensamientos que, por lo menos, a veces, nos hacen perder el tiempo y nos impiden cumplir la voluntad divina. He aquí una recomendación de san Gregorio Magno: «Que no nos seduzca el halago de la prosperidad, porque es un caminante necio aquel que ve, durante su camino, prados deliciosos y se olvida de allá donde quería ir».
La presencia de Dios en el corazón nos ayudará a descubrir y realizar en este mundo los planes que la Providencia nos haya asignado. El Espíritu del Señor suscitará en nuestro corazón iniciativas para situarlas en la cúspide de todas las actividades humanas y hacer presente, así, a Cristo en lo alto de la tierra. Si tenemos esta intimidad con Jesús llegaremos a ser buenos hijos de Dios y nos sentiremos amigos suyos en todo lugar y momento: en la calle, en medio del trabajo cotidiano, en la vida familiar.
Toda la luz y el fuego de la vida divina se volcarán sobre cada uno de los fieles que estén dispuestos a recibir el don de la inhabitación. La Madre de Dios intercederá —como madre nuestra que es— para que penetremos en este trato con la Santísima Trinidad.
Este mensaje de Cristo sobre guardar sus mandamientos requiere que nosotros demos a conocer, por testimonio y por palabra, el Evangelio del Señor. Busquemos una oportunidad para compartir nuestra fe con alguien.
Propósito
Hacer un buen examen de conciencia ante Dios para descubrir con su ayuda un aspecto en particular donde me cuesta más identificarme con la caridad de Cristo.
Diálogo con Cristo
Jesús, tú lo has dado todo por mí para que yo sepa responder con similar amor. Tu amor exige que yo viva según lo que tú has querido enseñarme. Sólo de este modo encontraré la felicidad en esta vida y en la próxima. Ahora sólo quiero vivir para agradarte a ti.
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