Publicado en frances el año pasado, acaba de salir en español hace unos días y, en tan sólo cinco, ya va por la segunda edición. Y es que el libro lo merece.
Después de haber leído su admirable obra anterior "Dios o nada", que ya va por la quinta edición, tenía ganas de hacerme con esta nueva y la he conseguido hoy en nuestra librería religiosa ARS de Logroño, que esta vez ha hecho gala de admirable y desacostumbrada rapidez.
Y he disfrutado con asombro de la presentación, que hace el periodista francés Nicolás Diat, que es quien entrevista y recoge las reflexiones del Cardenal, y del primer capítulo, que he leído sin contener la respiración y con un nudo en la garganta, porque toca el corazón.
¡Qué reflexiones tan atinadas y estimulantes sobre el silencio como ambiente imprescindible para el encuentro y la escucha de Dios! "El descrédito que la sociedad moderna atribuye al silencio -se lee en la página 30- es síntoma de una enfermedad grave e inquietante. En esta vida lo verdaderamente importante ocurre en silencio. La sangre corre por nuestras venas sin hacer ruido, y solo en el silencio somos capaces de escuchar los latidos del corazón".
Cómo necesitaba una reflexión de este estilo, sumergido como ando, yo y los de mi alrededor, en un parloteo insustancial y trepidante, que nos hace enloquecer. Es un regalo estas reflexiones del Cardenal Sarah, que agradezco en el silencio de mi corazón, pero que no quiero dejen" de sonar bien fuerte en el elocuente altavoz de este querido Blog.
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