Hoy ha tocado hablar sobre LA COMUNIÓN:
-Se puede recibir de rodillas o de pie. Pero, al menos, en el momento previo a recibir la Comunión se debe hace una genuflexión o una reverencia profunda. Es un gesto que expresa que se está ante el Señor, presente en el Pan Eucarístico.
-Cuando el sacerdote presenta la Hostia diciendo: “El Cuerpo de Cristo”, se responde en voz clara: “Amén”.
-Se puede elegir recibir la comunión en la boca o en la mano.
-Se recibe la comunión en la boca, abriéndola respetuosamente para que el sacerdote pueda depositarla en la lengua.
-Se recibe la comunión en la mano, extendiendo la mano izquierda, bien abierta, haciéndole, por debajo, con la derecha, también extendida “como un trono”, para luego con la derecha tomar el Pan y comulgar allí mismo, antes de volver a su lugar. No se “coge” la Comunión con los dedos -a modo de pinzas- sino que el ministro lo deposita dignamente en la palma abierta de la mano izquierda. No se coge: se acoge.
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