Este tipo de fotos siempre me han parecido conmovedoras, conmovedoramente falsas. Es todo un género. Primero siempre suelen ser del sexo femenino las protagonistas de este tipo de fotos. Curiosamente nunca es un gordo cuarenton en el que se arrodilla en este tipo de pose.
Una vez que tienes la chica, lo mejor es alguna lagrimita. Por último la típica frase: ¿Por qué nos hacéis esto? Evidentemente el que detrás de la chica haya 50.000 anarquistas deseando quemar el Congreso de los Diputados, no significa nada.
Hace cuarenta años, había que ir con una flor en la mano. Hoy día eso ya se considera tan cursi que nadie lo intenta. Menos todavía el teatrillo de meter la flor en el cañón de fusil. ¿Dónde le metes la flor a un antidisturbios?
A mí este tipo de escenas a lo Platero y yo, me dejan frío. Lo mejor es usar la porra sin contemplaciones.
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