Hay que hacer notar que la túnica era cara, había que coserla puntada a puntada. Incluso en la Edad Media, las mujeres continuamente estaban hilando, cosiendo y remendando. Incluso en el siglo XVII las camisas eran caras. Había un dicho en Italia que era nacer con la camisa.
Cuando hacía frío, los apóstoles se ponían encima un manto de lana. Éste era de los mismos variados colores que he dicho antes. Un manto amplio que permitía arrebujarse en él, usarlo de manta, cubrir la cabeza en caso de lluvia. Ninguno de los apóstoles llevaba sombrero. Alguno podía llevar algún casquete de lana. La kipá de los judíos era totalmente desconocida. Absolutamente nadie iba vestido como los actuales hasidim.
En la foto, los que van de negro no son clérigos. Pero si algo está claro, es que ese arzobispo (en ese momento) era uno de los mejor protegidos del planeta Tierra.
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