La mujer invidente de la que hablé ayer, me dio pena por tener que pasar sola tantas horas en el kiosko de la ONCE. Pero es una mujer a la que conozco desde hace años. Está ciega, pero es muy feliz. Además, es una fiel lectora mía. En broma le digo que es una forteóloga. Tiene además un marido que la ama con todo su corazón. Ella es dulce y perspicaz, una lectora empedernida y con una gran fe en Dios.
El único defecto que tiene esta mujer, es que le destripa los libros que lee a su marido. De manera que su esposo no puede avanzar en la lectura de mis obras, sin que ella le diga cosas del tipo: no te quiero decir nada, pero Dart Vader es el padre de Luke.
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