"¡Cristo no puede estar dividido! ¡Todos nosotros hemos sido dañados por
las divisiones! Y no queremos llegar a ser un escándalo, pero "caminar
juntos, ya es hacer unidad." Con estas palabras Papa Francisco cerró el
sábado en la Basílica de San Pablo Extramuros, la Semana de oración por
la unidad de los cristianos. La liturgia de las Vísperas en la fiesta de
la Conversión de San Pablo se abrió con la oración del Papa, del
metropolita Gennadios, representante del Patriarcado Ecuménico y del
arzobispo anglicano David Moxon, en representación de todas las Iglesias
y Comunidades eclesiales presentes, ante el sepulcro del apóstol de los
gentiles. "Esta tarde Cristo quiere atraernos hacia sí", sólo Él puede
...
las divisiones! Y no queremos llegar a ser un escándalo, pero "caminar
juntos, ya es hacer unidad." Con estas palabras Papa Francisco cerró el
sábado en la Basílica de San Pablo Extramuros, la Semana de oración por
la unidad de los cristianos. La liturgia de las Vísperas en la fiesta de
la Conversión de San Pablo se abrió con la oración del Papa, del
metropolita Gennadios, representante del Patriarcado Ecuménico y del
arzobispo anglicano David Moxon, en representación de todas las Iglesias
y Comunidades eclesiales presentes, ante el sepulcro del apóstol de los
gentiles. "Esta tarde Cristo quiere atraernos hacia sí", sólo Él puede
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