“Nada puede importar más que encontrar a Dios. Es decir, enamorarse de Él de una manera definitiva y absoluta. Aquello de lo que te enamoras atrapa tu imaginación, y acaba por ir dejando su huella en todo. Será lo que decida qué es lo que te saca de la cama cada mañana, qué haces con tus atardeceres, en qué empleas tus fines de semana, lo que lees, lo que conoces, lo que rompe tu corazón, y lo que te sobrecoge de alegría y gratitud. ¡Enamórate! ¡Permanece en el amor! Todo será de otra manera”. Pedro Arrupe SJ
¿CUÁLES SON LAS CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES DE LA ESPIRITUALIDAD IGNACIANA?
- Buscar y hallar la voluntad de Dios sobre mi vida. No lo más perfecto objetivamente, sino lo que Dios quiere de mí.
- Ensanchar el corazón a las dimensiones del mundo, pero aterrizando en lo concreto para no perderme en vaguedades o en ideales irrealizables.
- Conocer mi realidad lo más ampliamente posible. De ahí, mucho examinar cada situación y también examinarme
- Discernir, a la luz de la oración y de la razón iluminada por la fe, cómo puedo mejorar esa realidad para hacerla más evangélica.
- Encontrar a Dios en todo lo creado, siendo contemplativos en la acción o unidos con Dios en la acción.
De alguna manera, creo que es: conocer a Jesucristo, seguirle, enamorarse de Él hasta que todo lo que hagas sea por Él, identificarse con Él y que esa vida de la gracia se manifieste en obras de salvación sobre el mundo y sobre la humanidad entera. Distinguiéndose siempre por lo que más gloria pueda dar a Dios, lo que más me lleve a amar a Jesucristo y lo que más me ayude a servirle antes, más y mejor.
Si creeis que me equivoco, por favor, corregidme.
Si creeis que me equivoco, por favor, corregidme.
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