Vivimos ciertamente en un mundo oscuro, lleno de opiniones que confunden el bien con el mal, la verdad con la mentira, la justicia con el aprovechamiento propio. Y en ese contexto son luminosas las palabras bellas del Evangelio de este domingo sobre el Buen Pastor: “El que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A éste le abre el guarda y las ovejas atienden a su voz, y él va llamando por el nombre a sus ovejas y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz: a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.”
Creo en Jesucristo el Buen Pastor, creo en su Iglesia, que lo hace presente en nuestro mundo, creo en el sacerdocio que lo hace visible, en debilidad y verdad. Y, creyendo, canto feliz: “El Señor es mi Pastor, nada me falta. Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan”. ¿Quién se une al canto? ¡Feliz domingo del Buen Pastor y no olvidemos orar hoy por las vocaciones y por los Pastores, nuestros párrocos!
Imagen del Buen Pastor del Seminario de Sololá, ante el que recé tantas veces. La Imagen la conseguimos gracias a un generoso donativo de la amiga del Seminario Doña Aura Marina.
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