Quo usque tandem abutere, Catilina, patientia nostra?

Mala cosa esa sensación de vivir bajo la ley del embudo, según la cual algunos tienen patente de corso no solo para hacer lo que les venga en gana, sino para cachondearse abiertamente de las cosas más santas de cada uno, eso sí, dejando claro que lo hacen únicamente por pura libertad de expresión y dejando claro que si alguien se burla de tu madre y tú protestas, eso es únicamente por tu falta de talante democrático amén de fruto de tu desfasada ideología fascista que te lleva a la intolerancia. 

Esto nos acaba de pasar con la gala drag de Las Palmas donde una muchedumbre febril ha aplaudido, votado y vitoreado a una locaza disfrazada de Cristo en la cruz y de Virgen de los Dolores. Por cierro, verán como más de uno me va a reprochar el haberme referido al susosicho, susodicha o vaya usted a saber con el título de locaza. No lo duden. Disfrazarte de Cristo o de Virgen es libertad de expresión. Llamar locaza a un o una drag de esas es homofobia y posiblemente delito. Espero que no me caiga una multa, una cifuentes, por machista, misógino, fomento del odio y falta de respeto al colectivo. 

Ayer ha salido por Madrid, se supone que en aras de su libertad de expresión, un bus con una publicidad que afirma que los niños tienen pene y las niñas vulva. Cachis en la mar la que se ha liado. Todos los partidos politicos, incluyendo natutamente el PP, se han rasgado las vestiduras por la ofensa. Tela.

Ya saben lo que pasa. Te envían a los colegios de tus hijos una panda de presuntos educadores y les enseñan que lo de ser niño o niña es opcional, que pueden cambiar, decidir, vestirse de lo que quieran y como y cuando quieran y eso por lo visto es democracia, respeto y tolerancia. Sobre todo respeto a los padres y a los niños. Item más. Ni se te ocurra decir que no estás de acuerdo y menos en sitio público. Hamos llegado al punto de que opinar es delito, y si no que se lo digan al director del colegio de Alcorcón ¿recuerdan?

El problema es que la gente, cuando tiene la impresión de que las leyes no son iguales para todos, que unos tienen todos los derechos y algunos todas las obligaciones, y que los que están arriba se pueden cachondear abiertamente de los demás, lo mismo no es partidaria y acaba cabreándose. 

Se rién y se seguirán riendo de nosotros porque estamos del todo desamparados. Lo del carnaval de Las Palmas se ha solventado con una nota del obispo y un acto de desagravio. Es decir, gratis para los ofensores. Digo yo que si esos fiscales, esas autoridades tan diligentes para tomar medidas con el bus de Hazte Oir, tan ocupados para que nadie pueda molestar mínimamente al colectivo gay y asociados, no tienen un minuto para meter mano -en el sentido jurídico, por supuesto- a los que, públicamente, con luz, taquígrafos, video y redes sociales, se cachondean de los sentimientos más profundos de millones de españoles. 

La gente se va hartando. Mala cosa es eso. 

Let's block ads! (Why?)

02:54

Publicar un comentario

[facebook][blogger]

SacerdotesCatolicos

{facebook#https://www.facebook.com/pg/sacerdotes.catolicos.evangelizando} {twitter#https://twitter.com/ofsmexico} {google-plus#https://plus.google.com/+SacerdotesCatolicos} {pinterest#} {youtube#https://www.youtube.com/channel/UCfnrkUkpqrCpGFluxeM6-LA} {instagram#}

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Con tecnología de Blogger.
Javascript DesactivadoPor favor, active Javascript para ver todos los Widgets