He descubierto estos días de intensa nevada este precioso libro que, más que lectura, requiere estudio. Hasta tal punto que me he tenido que hacer con un pequeño diccionario de inglés para aclararme mejor. Pero me parece fantástico y muy práctico, porque da ideas, abre caminos e ilusiona con esta nueva forma de entender la comunicación que se va abriendo paso y que es imparable.
Presenta el mundo digital desde una interesante perspectiva pastoral que no he encontrado en otros libros que conozco. Y, para ello, explica muy bien (incluso a los curas) el mundo sutil de internet. Además enriquece el temario con los últimos mensajes de los Papas sobre el tema, que resultan muy interesantes.
En definitiva, cae la nieve en calles, tejados y huertos, mientras me aclaro sobre el mundo digital, confiando en que la información recibida me empape poco a poco y me permita utilizar estos medios con más provecho ¡Al menos, lo intentento!
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