También nosotros podemos tener la tentación de “apoderarnos” de la viña,
a causa de la codicia que nunca falta en nosotros, seres humanos. Lo
dijo el Papa Francisco en la homilía de la misa inaugural del Sínodo
extraordinario sobre la Familia, celebrada en la basílica de San Pedro,
con los padres sinodales.
Comentando el Evangelio de Mateo y la
parábola de Jesús de los viñadores malvados, el Papa ha recordado que
Dios ha confiado a sus obispos su “sueño”, es decir, su pueblo, para que
lo cultiven y se cuiden de él. Pero este sueño se enfrenta siempre con
la hipocresía de algunos servidores o con los malos pastores de
Ezequiel, que “cargan sobre los hombros de las personas fardos
insoportables, que ...
a causa de la codicia que nunca falta en nosotros, seres humanos. Lo
dijo el Papa Francisco en la homilía de la misa inaugural del Sínodo
extraordinario sobre la Familia, celebrada en la basílica de San Pedro,
con los padres sinodales.
Comentando el Evangelio de Mateo y la
parábola de Jesús de los viñadores malvados, el Papa ha recordado que
Dios ha confiado a sus obispos su “sueño”, es decir, su pueblo, para que
lo cultiven y se cuiden de él. Pero este sueño se enfrenta siempre con
la hipocresía de algunos servidores o con los malos pastores de
Ezequiel, que “cargan sobre los hombros de las personas fardos
insoportables, que ...
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