La foto la tomé tras la bendición de los bollos, que ser reparten en la ermita de Sorzano a todos los que suben hasta allí para honrar a la Virgen del Roble y para los devotos de la Virgen que no pueden hacer presentes en la rermita.
Los mayordomos de la Cofradía de la Virgen se ocupan de prepararlos y repartirlos, tras haber recogido "el celemín" de trigo (hoy, su equivalente en dinero), que cada familia de Sorzano entrega con generosidad y alegría.
He disfrutado de la fiesta con mi familia y todos los amigos y convecinos de Sorzano y le he pedido a la Virgen por todo lo que llevo en el corazón, agradeciendo también el cuidado de la Virgen para con todos nosotros.
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